La Baraja Alemana/Suiza

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3. La Baraja Alemana

Existen dos tipos de baraja que pueden incluirse bajo la calificación genérica de baraja alemana. Por una parte está la baraja de 52 cartas, versión alemana de las barajas francesa e inglesa, y por otra la baraja de símbolos alemanes, que suele constar de 32 o 36 cartas. La baraja de 52 cartas consta de los conocidos cuatro palos de tréboles, diamantes, corazones y picas. Cada palo está compuesto por 13 cartas: as (A), dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve y diez, más las tres figuras, que reciben el nombre de Bube (B), equivalente al Valet francés y al Jack inglés; Dame (D), equivalente a la Dame francesa y a la Queen inglesa; y König (K), equivalente al Roi francés y el King inglés. Los dibujos de estas figuras son los que aparecen más elaborados en los tres tipos de baraja alemana. En muchos casos se trata de auténticas obras de arte que se enmarcan en la tradición de los grabadores germanos, considerados entre los de mayor prestigio de Europa.

El segundo tipo de baraja, y sin duda el más vinculado a la cultura popular y a la imaginería alemanas, tiene por símbolos corazones, bellotas, cascabeles y hojas. Estos símbolos, igual que sucede en la baraja española, se asocian a los diversos estamentos de la sociedad medieval. Así, se considera que los corazones representan a la Iglesia, los cascabeles a la nobleza (por su afición a la cetrería), las hojas a la burguesía, los comerciantes y las clases medias, y las bellotas a los siervos y las clases bajas. La práctica de la caza, muy extendida entre las clases más favorecidas durante la Edad Media, es la principal fuente de inspiración para los pintores naiperos que realizaron las primeras barajas conocidas en Alemania.

En este segundo tipo de baraja también aparecen tres figuras, que son el König o rey, y dos cortesanos: el Obermann y el Untermann, llamados habitualmente el Ober y el Unter. Puede observarse que se prescinde de la figura femenina, como en la baraja española. El diez se sustituyó por una bandera o estandarte, una carta que en ocasiones lleva la letra X en clara referencia a su valor numeral.

El número de cartas de la baraja alemana ha variado a lo largo de los siglos, desde la primitiva baraja de 52 cartas. En primer lugar desaparecieron los ases, con lo que la baraja quedó reducida a 48 cartas. No se conoce la razón precisa para ello, especialmente cuando no se tiene noticia de la existencia de un juego alemán que requiera este número de cartas. En cualquier caso, al desaparecer los ases, los doses adoptaron una gran importancia en el diseño de las barajas y fueron muy ornamentados. La reducción a 32 o 36 cartas es una reducción funcional para el juego del skat o trappola, que sólo necesitan ese número de cartas. Se obtiene por la eliminación de los treses, cuatros, cincos y seises (estos últimos sólo en la baraja de 32 cartas).

Un curioso dato a señalar es que en la figura del Ober el símbolo del palo se encuentra en la parte superior del naipe, mientras que en el Unter aparece en la parte inferior. Quizás con ello se haya querido resaltar el diferente rango de ambos cortesanos.

La Baraja Suiza
Se trata de una evolución de la baraja alemana que se caracteriza por la diferente simbología utilizada para señalar los palos. La baraja suiza tiene las mismas figuras -König, Ober, Unter- y elementos que la baraja alemana: bandera en lugar de diez, ausencia de ases y un especial papel honorífico de los doses en el diseño y en el juego. Sin embargo, los palos de la baraja suiza incluyen escudos o blasones en lugar de corazones, y flores en lugar de hojas. Se mantienen las bellotas y los cascabeles.

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