Los Bolos

Página 4 de 10

Los Bolos

INTRODUCCIÃ?N
El arqueólogo Sir Flinders Petrie descubrió en el siglo pasado, en unas excavaciones efectuadas en Egipto, lo que según él podía considerarse un juego de bolos. De ahí a las modernas versiones americanas de bowling sólo han transcurrido 5.000 años. No es necesario, por tanto, insistir en el carácter universal de este juego, en su antigüedad o en sus múltiples variantes.

REQUISITOS
Una bola, generalmente de madera, de tamaño y peso semejantes a las utilizadas en los juegos de bochas.
Nueve o diez bolos, según la modalidad que se practique. Los bolos, también de madera, son piezas cilíndricas torneadas, de base plana y cabeza esferoidal.
Para el buen desarrollo del juego se precisa de una minuciosa disposición de los bolos en tres filas regulares de tres, con separaciones respectivas iguales e invariables y a una distancia de la línea de tiro también determinada y fija.

OBJETIVO
Consiste, básicamente, en derribar con una bola, lanzada con la mano desde detrás de una raya señalada en el suelo que delimita la zona de tiro, el mayor número posible de bolos dispuestos según
hemos descrito; utilizando para ello el estilo y las técnicas características del juego de bolos.

MODALIDADES DEL JUEGO
Una de las variantes más populares utiliza el llamado "diez de bolos", que se coloca delante o al lado de los nueve restantes. En Cantabria, por su parte, se suele añadir el llamado emboque, que es un bolo convencional de menor tamaño. Aunque todo ello es casi una anécdota si tenemos en cuenta que sólo en España se conocen más de cincuenta variantes, y que en algunas de ellas el número de bolos a utilizar oscila entre tres y veintidós.

Al parecer, el juego de bolos es el que presenta en nuestro país mayor variedad y dispersión geográfica de entre todos los juegos tradicionales. Se tiene conocimento de él en todas las comunidades autónomas, desde los bolos serranos de Andalucía hasta las "bitlles" de las comarcas pirenaicas catalanas; sin embargo, es en Asturias, Cantabria y el País Vasco, junto con Castilla y León, donde existe mayor número de variantes y donde se practica con mayor asiduidad.
Según un estudio realizado por Cristóbal Moreno, experto en juegos y deportes tradicionales en España, podríamos hablar de tres familias de juego de bolos:

1) Modalidades con bola de palma (sin asideros), de lanzamiento aéreo y con dos acciones diferenciadas: "el tiro" inicial de larga distancia y "el birle", o segundo tiro desde donde se detuvo la bola. Son los casos del bolo-palma o bolo leonés, y del juego de cuatreada, que es la variante más genuinamente asturiana de los bolos.
2) Modalidades con bola de agarradera, de mayor peso, que se lanza rodando y en una sola acción. La mayoría de los juegos de bolos vascos pertenecen a estas modalidades, que son, por otra parte, las de mayor similitud con la forma tradicional de jugar a los bolos en el centro de Europa. Son los casos del "eskutxulo", "irutxulo", etc.
3) Modalidades de "pasabolo", que, a diferencia de las anteriores, no tratan sólo de derribar los bolos sino que además pretenden alejarlos lo más lejos posible del sitio donde estaban plantados. Estas modalidades se practican tanto con bolas de palma, lanzándolas contra los bolos, como con bolas de agarradera, que son impulsadas con fuerza para que rueden hacia el objetivo.
Es el caso del pasabolo de tablón, una de las variantes más conocidas que tiene su origen en Cantabria y que se ha extendido por Castilla y León.

Página 4 de 10
 

Paginas: