INTRODUCCI?N Algunos consideran que este juego tiene sus orígenes en una variante del antiguo deporte griego del lanzamiento de disco. Sea como fuere, se trata de un juego muy extendido en todo el mundo. Hay quien dice que fueron los mercaderes quienes más contribuyeron a su difusión con sus incansables viajes. De lo que no cabe duda es de que el juego del herrón suponía para ellos un agradable entretenimiento, como lo fue para los conquistadores españoles y algunos pueblos del Nuevo Mundo, en el caso de los incas, se sabe por una popular leyenda peruana que uno de sus reyes resultó fatalmente herido mientras jugaba al herrón con los colonizadores. OBJETIVO Lanzar con precisión desde una misma distancia, previamente convenida, unos aros o herrones, por lo general de metal, al objeto de ensartarlos en un palo clavado en posición vertical. MODALIDADES DEL JUEGO Como es fácilmente deducible, este juego admite muchas variantes, entre las cuales se impone una en la que se inclina el palo para dificultar el lanzamiento. Sin embargo, las mayores diferencias las encontramos entre la versión clásica y su posterior adaptación como juego de salón en algunos países europeos. EL HERRON CLÁSICO Se puede practicar individualmente, por parejas o por grupos. El palo a ensartar, también conocido como clavo, suele tener algo más de un 1 m de longitud y estar colocado a unos 12 m de la línea de tiro. Generalmente, cada jugador acostumbra a lanzar diez tiros, ya sea con el mismo herrón o utilizando varios. EL HERR?N DE SAL?N Se trata de una refinada adaptación como juego de interior, que goza de gran aceptación en Gran Bretaña. Posee cierta similitud con el juego de los guilles, pero a diferencia de éste, en vez de lanzar una bola para derribar los bolos, se sirve de un aro o herrón, que debe ensartarse en los palos de la plataforma que, en este caso, sustituyen a los bolos.
La plataforma es también cuadrada y en su base se plantan nueve palos de madera con una bolita en la punta, dispuestos de forma simétrica en hileras de tres, equidistantes y de igual altura, a excepción del palo central, que suele ser dos veces más alto que los ocho restantes.
Los ocho palos dispuestos en torno al central suelen diferenciarse por el color, y cada uno de ellos tiene distinta puntuación, nunca superior a la del palo central, que debe ser el principal objetivo del lanzador. Ensartar los palos de los vértices equivale a un punto; los palos de en medio, dos y el del centro, tres.
El conjunto de los palos y la plataforma que los sustenta recibe el nombre de cama. Existen diseños muy logrados, como el que se observa en la ilustración.
En cuanto al desarrollo del juego, lo mejor es acordar previamente las normas según el número de jugadores. Aunque, como referencia, puede decirse que en el supuesto de que la partida sea entre dos jugadores, cada uno de éstos suele lanzar alternativamente dos herrones desde una distancia de 5 m de la cama. Ganará la partida el primero que consiga la puntuación de veintiún tantos.