Inicialmente el juego estaba compuesto por un zorro y trece ocas. El depredador podÃa comerse las ocas, y uno y otras se movÃan en cualquier dirección. Sin embargo, a partir del siglo XVII el juego fue modificado: el número de ocas aumentó hasta diecisiete, pero sus movimientos en diagonal o hacia atrás fueron invalidados. MATERIAL Un tablero redondo con treinta y tres hendiduras, dispuestas en forma de cruz, tal y como se puede apreciar en la ilustración. Diecisiete piezas redondas, semejantes a las canicas, de un mismo color, que representarán a las ocas; y otra distinta, que será el zorro. OBJETIVO El jugador que se halla en posesión del zorro tiene como objetivo capturar un mÃnimo de doce ocas, mediante movimientos sucesivos muy parecidos a los que se realizan en el juego de damas. Su oponente deberá evitarlo.
Uno de los participantes de este juego dispone de una ficha, el zorro, que debe procurar capturar las de su contendiente, las ocas.
DESARROLLO DEL JUEGO Las partidas se disputan entre dos jugadores. Uno de ellos dispone de una sola pieza, el zorro, que puede moverse libremente por el tablero. El otro cuenta con diecisiete fichas, que son las ocas, y se encuentra limitado por unos movimientos muy restringidos.
* Las ocas y el zorro se colocarán tal como se muestra en la ilustración. * El zorro es el que inicia la partida, pudiendo desplazarse en cualquier dirección: hacia adelante, hacia atrás, en diagonal y a los costados. * Para comerse una oca, el zorro deberá saltar por encima de ella a una casilla vacÃa, aunque no está obligado a hacerlo siempre que pueda. Los saltos múltiples están permitidos. * Las ocas pueden moverse hacia adelante y hacia los lados, pero nunca en diagonal o hacia atrás. Como no pueden saltar por encima del zorro, tienen que intentar acorralarle para que no se pueda mover. Toda oca cazada es apartada del tablero. * El zorro ganará el juego si consigue cazar un mÃnimo de doce ocas.