La Porra

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La Porra

INTRODUCCIÃ?N
En esta variante pueden intervenir hasta cinco jugadores, ya que la cantidad de veintiocho fichas es suficiente como para que reciban las cinco preceptivas del juego. El castigo para el que pierde es una porra, y el que recibe tres es apartado del juego, tal vez haciendo vdlida la expresión familiar de "mandar a la porra" a aquel al que se quiere apartar de la compañía de los demos.

DESARROLLO DEL JUEGO
Cada jugador recibe cinco fichas, indistintamente del número de los que intervengan. Estos jugadores pueden ser un mínimo de dos y un máximo de cinco, pero por lo general el juego se disputa entre tres o cuatro. En cualquier caso, las fichas sobrantes quedan apartadas y sin jugar.

* El desarrollo del juego no difiere del de las otras variantes. La partida termina cuando un jugador coloca todas sus fichas, o cuando una partida quede cerrada. En ambos casos, el jugador al que le reste el mayor número de puntos en la mano se anota una porra.
* En el caso de que el jugador que termine lo haga abatiendo una ficha capicúa, es decir, que case con los dos números de los extre­mos de la hilera, obtiene el llamado "capi normal", y los restantes jugadores se anotan todos ellos una porra. En el caso de que esta última jugada se realice con dos dobles, se obtiene un "capi real", anotándose entonces los restantes jugadores dos porras.
* La colocación de dos dobles en los extremos de la hilera puede producirse en cualquier momento de la partida. Ahora bien, la posesión de cuatro dobles en la distribución inicial obliga a repetirla.
* El jugador que se anote tres porras queda eliminado del juego, si bien puede optar a continuar en él mediante el reenganche, lo que le supondrá pagar doble cantidad de lo apostado.
* El jugador que haya eliminado a sus contrincantes (reenganchados o no) se lleva la palma del ganador, y con ella las apuestas efectuadas.

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