INTRODUCCI?N Es muy practicado en el norte de África y sobre todo en Asia, donde en algunos países como Pakistán, la India, Birmania o Yemen ha sido uno de los juegos favoritos de este siglo.
En Europa no es tan popular pero tampoco un desconocido. No resulta nada extraño encontrar un tablero de caroms en algunos locales españoles, de los que se precian de tener una buena ludoteca a disposición del cliente. Resulta, además, muy apropiado para interior, puesto que, por sus características, parece un versión de tablero del juego del billar. MATERIAL Un tablero cuadrado como muestra la ilustración, con una tronera en cada esquina. Nueve pequeños discos o fichas negros y otros nueve blancos, un disco rojo, que hará de reina, y otro de distinto color, que servirá de percusor. OBJETIVO Introducir los discos en las troneras golpeándolos con el percusor, que habrá sido impulsado con los dedos.
Disposición inicial de las fichas en el tablero del caroms; práctica y habilidad manual son imprescindibles para ganar la partida.
DESARROLLO DEL JUEGO El juego se desarrolla entre dos jugadores. Uno lo hace con los discos blancos y el otro con los negros.
* El que juega con los discos blancos tira primero. El lanzamiento debe efectuarse desde uno de los rectángulos laterales, golpeando el disco percusor con los dedos, para que impacte con los demás discos, que están colocados, alternativamente, en el centro formando un círculo en torno a la reina, tal y como se puede apreciar en la ilustración. * El turno del jugador que efectúa el lanzamiento se prolonga mientras vaya introduciendo alguno de los discos de su color en las troneras. Después de cada jugada, el disco percusor deberá colocarse, nuevamente, en el rectángulo de su base. * El percusor puede rebotar en las bandas, pero debe golpear antes uno de sus discos. No tocar ningún disco, golpear primero el del adversario, colar el percusor o uno de los discos del oponente en una tronera conlleva un turno de penalización. * Si uno de los discos sale del tablero a consecuencia del impacto, será colocado en el círculo central y supondrá igualmente un turno de penalización para el lanzador. * En el caso de que el percusor caiga sobre un disco se retira sin variar la posición del disco; si es éste el que cae sobre el percusor, simplemente se retira éste, dejando el disco donde haya caído. * Un jugador sólo puede intentar colar la reina roja en una tronera si ha colado previamente alguno de sus discos. Una vez colada, la reina se saca de la tronera y se coloca otra vez en el centro del tablero. Los jugadores deberán anotar o acordarse de las veces que han conseguido colar la reina. * La partida termina cuando un jugador ha conseguido colar todos sus discos en las troneras. Su tanteo es la cantidad de discos de su oponente que aún queden en el tablero, más cinco puntos por cada vez que haya colado la reina. * Suelen jugarse tres partidas, a veintinueve puntos cada una.