El Blackjack: cómo se juega

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1.Introducción
Tal vez los juegos de naipes recogen más el verdadero espíritu del juego. Mientras los juegos de ruleta y de dados han tenido siempre un gran encanto, los de naipes se encuentran entre nosotros desde la niñez y representan un permanente reto a nuestra destreza. Entre todos los juegos de naipes, el poker es el rey supremo. Visto superficialmente puede parecer un juego sencillo y simple, pero las posibilidades que abre son infinitas. Se pueden dar 2.598.960 posibles manos diferentes en una baraja de 52 cartas. Aunque jugáramos cada noche durante toda la vida, podríamos llegar a completar solamente a una fracción de todas ellas. Sin embargo un jugador inteligente podría aprender algo nuevo de cada una de sus jugadas. El blackjack, en cambio, no requiere el concurso de la psicología del individuo, pero posee tal complejidad que puede poner en jaque la habilidad de cualquier experto en computadoras. Otras juegos de naipes, desde el gin rummy, un juego muy popular cuyos principios pueden aprenderse en media hora, hasta el chemin de fer y el baccarat, que se juegan en los casinos, dependen exclusivamente del azar.



2.El Blackjack
El blackjack, el juego más popular en gran número de casinos, es por sus características extremadamente ameno. En primer lugar, los jugadores tienen control de sus propias manos y pueden jugarlas según su voluntad. En segundo lugar, se trata de un juego social en cuyo transcurso existe tiempo para charlar con algún amigo de mesa, si bien un jugador que no se sienta con ganas de hablar, puede jugar toda la noche sin pronunciar una sola palabra. En tercer lugar, se trata esencialmente de un juego simple que plantea el justo reto a la inteligencia para hacerlo en todo momento interesante.

Los orígenes del blackjack son desconocidos. Vino a nacer como una derivación del juego francés vingt-et-un («veintiuno»), que a su vez era resultado de la evolución de otros juegos de naipes. Por ello, a un nivel más familiar es llamado veintiuno. El vocablo blackjack hace referencia a dos cartas que sumen 21 -un as de cualquier figura o un diez-.

El blackjack continúa todavía en evolución y sus reglas varían ligeramente entre los diferentes casinos del mundo. Ello es consecuencia directa del descubrimiento por parte de varios jugadores de mentalidad matemática durante los años sesenta, de que en el blackjack no sólo era posible jugar en igualdad de condiciones que la casa, sino también con mayor ventaja. No es sorprendente, pues, que los gerentes de los casinos efectuaran modificaciones en las reglas del juego que les favorecieran.

Para aquéllos que dominan la complejidad del juego y se dedican lo suficiente a aplicar los descubrimientos de los expertos, el blackjack puede representar una profesión de la que poder vivir.

Sin embargo, prevenimos al lector de que es una carrera difícil de seguir que pocos han escogido, ya que cuando un casino descubre a un profesional, con toda seguridad, le impiden jugar.

Para todas aquellas personas que deseen extraer un buen rendimiento a su dinero, el blackjack siempre será un juego muy atractivo. Mediante una estrategia de juego apropiada, el margen de la casa puede ser reducido a poco menos del 1 %. Aunque algunas veces esta ventaja resultará ser decisiva, es mucho más baja que la usual en la ruleta, y un poquito inferior a la de los craps, por lo que al buen jugador se le ofrecen considerables posibilidades de ganar a lo largo de una sesión.

3.Cómo se juega
El banquero se sitúa en el lado opuesto a la parte curvada de una mesa, de forma aproximadamente semicircular, donde hay siete asientos para que los jugadores tomen posiciones y coloquen sus apuestas; y reparte las cartas de izquierda a derecha (en el sentido de las agujas del reloj) de una baraja que puede ir siendo sustituida sucesivamente.
Mesa de juego del blackjack

Antes de que se repartan las cartas, cada jugador coloca su apuesta en una pequeña caja o círculo situada en el tapete de juego frente a su asiento. Si los participantes lo desean y hay sitio suficiente, se pueden jugar dos o más manos simultáneamente. Cuando la mesa está casi vacía, algunos casinos insisten en que un solo jugador juegue por lo menos en dos posiciones a la vez.

El juego en el blackjack se dirige a intentar un total lo más cercano posible al 21, pero sin sobrepasarlo. Todas las cartas cuentan según su valor; la jota, la dama, y el rey (cartas con figura) como 10, y los ases como 1 o como 11, dependiendo del criterio del jugador. (En lo sucesivo, el «10» hace referencia a cualquier carta con valor 10).

a.Manos suaves y manos fuertes
Cuando le demos al as el valor de «1», la mano se llamará «mano fuerte», y cuando le atribuyamos el valor «11», se tratará de una «mano floja». Obviamente, cuando se desea hacer un blackjack el as cuenta por 11 puntos. Pero en otros lances se puede usar el as de acuerdo con las necesidades. Supongamos que se empieza con un as + 4: esto sería una «mano floja» ya que el as puede ser utilizado para sumar 5 ó 15. Naturalmente se solicitará una nueva carta para mejorar la puntuación. Si sale un 5, se podrá contar el as por valor de 11 puntos para conseguir un total de 20; si sale un 8, se contará el as como 1, obteniendo un total de 13 puntos y la posibilidad de pedir otra carta, o bien de plantarse. Una mano puede incluir dos ases con distinto valor: en el ejemplo, si tras un as + 4 viene primero un as y luego un 2, puede sumarse un total de 18. Las manos en que no figuran ases son llamadas «manos fuertes».


Las manos: ejemplos

b.La mano
Una vez colocadas todas las apuestas, cada jugador a su turno recibe dos cartas del banquero, de una en una. En Nevada, los naipes se entregan a los jugadores boca abajo, pero en el sistema londinense, practicado en la mayoría de los casinos europeos, así como en el de Atlantic City, se entregan boca arriba. La diferencia crucial entre los dos sistemas de afrontar el juego, radica en que mientras en el sistema de Nevada el banquero recibe una carta tapada y otra destapada en la jugada inicial, en el londinense saca su segunda carta cuando ya todos los jugadores han examinado sus cartas.

Tal diferencia reviste una considerable importancia a la hora de jugar la mano, si bien las reglas para sumar los puntos son las mismas. La versión que se juega en Nevada ofrece mayores posibilidades de éxito a los jugadores, puesto que con un as o un 10 destapados, el banquero, siempre que tras mirar su carta tapada ésta sea un blackjack al sumarla, deberá mostrarla inmediatamente dando por terminada la jugada. En el juego europeo, siempre que el banquero tenga a la vista un as o un 10, se crea una incertidumbre entre los jugadores que les obliga a ser prudentes en el juego de su propia mano, puesto que permanecen hasta el final de la jugada sin saber si el banquero hará un blackjack con su segunda carta.

c.Cortar las cartas
Por lo general, se intercala una carta en blanco o un comodín entre las últimas cartas a repartir de la baraja, para indicar el final de la jugada. Dicha carta puede ser también utilizada para cortar las cartas después de barajar el que tenga la mano.

En los casinos americanos, la sucesión de manos se da por terminada cuando se muestra esta carta, y el banquero baraja otra vez las cartas antes de empezar un nuevo juego. Otro procedimiento, muy usado en los casinos británicos, consiste en detener el juego, aunque esté a la mitad, cuando sale la carta en blanco, o en su caso el comodín, y a continuación barajar y repartir de nuevo los naipes. Este ingenioso sistema da nuevas esperanzas a los jugadores y les disuade de sus posibles intenciones de retirarse.

Cuanto más arriba ha sido colocada la carta en blanco en la baraja al comienzo de una nueva partida, menores son las posibilidades de realizar un recuento acertado (véase Estrategias para el recuento).

d.Haciendo un blackjack
Un blackjack, también conocido como un «natural», es la combinación de un as y un rey, o una reina, o un caballo o un 10, que suma un total de 21 puntos. Cuando un jugador consigue un blackjack, muestra sus cartas y a continuación cobra una vez y media el valor de su apuesta; sin embargo el blackjack del banquero sólo se paga por el mismo valor de la cantidad apostada. Si el banquero consigue un blackjack al mismo tiempo que un jugador, la apuesta de éste se aparta, pero todos los demás jugadores pierden (incluso si suman un total de 21 con tres o más cartas).

Por término medio un jugador consigue un blackjack en una entre veintiuna jugadas. En algunos casinos, cuando el banquero muestra un as, el jugador que tenga un blackjack puede asegurarse un beneficio apostando nuevamente por la mitad de la cantidad inicial antes de que el banquero muestre su segunda carta. Esto le asegura una ganancia, en caso de que aquél consiga también un blackjack (véase la sección Seguro).

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