La razón por la que la casa obtenga beneficios que como norma general son del orden del 5% ó 6%, y a veces de incluso el doble, se debe buscar en el modo tan incoherente en que se conducen muchos jugadores en la mesa de blackjack. Ellos no saben o quizás no se preocupan de jugar correctamente: sólo desean jugar y, mientras están legitimados para derrochar su dinero como un placer, es mejor evitar jugar en su compañÃa, puesto que un juego poco inteligente por parte de los otros jugadores, aunque a veces compensa, puede contribuir notablemente a turbar la propia capacidad de concentración.
Como muestra el diagrama, existen 55 posibles maneras diferentes de empezar una mano. El comportamiento en ocho de las manos -indicadas por los colores rojo y verde- es el de «plantarse» automáticamente, independientemente de cual sea la carta descubierta del banquero. El blackjack habla por sà solo, y no debe realizar ningún movimiento en manos como la 20 ó la 19 y las «duras» 18 y 17.
Las cuatro tablas que se verán más adelante muestran cómo debe procederse ante cada una de las posibilidades de comienzo de la partida. La decisión se toma teniendo en consideración la carta de la banca, representada en las hileras horizontales superiores de cada tabla y la composición de la propia mano, representada en las hileras verticales del lado izquierdo. La opción más apropiada para cada caso le vendrá indicada por el cuadro (coloreado o no) donde intersectarÃan las lÃneas provenientes de la hilera de cartas de la banca y de la de cartas del jugador.
Blackjack: 55 posibles apareamientos diferentes
Dichas tablas muestran la estrategia básica para el sistema de Las Vegas, donde se anuncia el blackjack desde el principio. La margen de la casa aumenta ligeramente con el del número de barajas que se utilicen, pero la estrategia básica es la misma.
Puede llevarse este manual al casino y consultarlo brevemente entre las mesas antes de empezar a jugar, pero será más provechoso memorizar al máximo las diversas jugadas, con la finalidad de que se ponga en práctica la jugada más apropiada para cada caso, como si de un reflejo se tratara. En tales condiciones, usted tendrá tiempo de observar cómo se va estructurando el juego.
Las primeras dos tablas, a y b, muestran cuándo debe dividirse el juego y cuándo debe doblarse la apuesta. Las dos restantes, c y d, muestran cómo deben jugarse las otras manos, tanto «fuertes» como «flojas». La tabla d es el punto de referencia básico, ya que cubre la gran mayorÃa de las manos que usted puede recibir. Las otras tablas están expuestas antes de la d porque es más fácil aprender primero las excepciones.
Ejemplo: cuándo dividir el juego. Si usted recibe 2 + 2, «doblará» el juego si la carta destapada de banca es un 4, un 5, un 6 ó un 7 (en rosa, en la tabla a); tenga presente que siempre debe doblarse si se tiene un 8 + 8 ó un as + as, y que nunca debe hacerse con un 4 + 4, 5 + 5 ó 10 + 10.
Una vez haya doblado el juego, debe remitirse nuevamente a las tablas cuando reciba su segunda carta.
Tabla a: cuándo dividir el juego
Supongamos que usted dobla un juego de 2 + 2 tras advertir que la banca tiene un 4, y las parejas que obtiene son 2 + as (i) y 2 + 8 (ii).
(i) Acuda a la tabla c, que muestra que con cualquier «mano floja» entre 13 y 17 se deben pedir más cartas. En este caso, como tiene un 13, usted pide una carta que resulta ser un 6, que completa un 19 «flojo». Si consulta en la misma tabla c correspondiente al total la lÃnea 19, comprobará que con esta puntuación y ante un 4 de la banca lo más apropiado es «plantarse» (como harÃa con un 19 ante cualquier carta de la banca).
Nótese que siempre debe doblar con un 10 «fuerte», a no ser que la banca tenga un 10 ó un as. Las otras posibilidades de doblar la apuesta dependen de las reglas de los diferentes casinos. Algunos permiten doblar sea cual fuere la mano.
Tabla c: cuándo pedir carta o plantarse con una mano floja
Tabla d: cuándo pedir carta o plantarse con una mano fuerte
En inicios de partidas con manos de puntuaciones muy bajas, como 5 + 3, 5 + 2, 4 + 4, 4 + 3, 4 + 2 y 3 + 2, deberá usted pedir más de una carta para alcanzar un total de 12 como mÃnimo; en tal caso, remÃtase a la tabla d.
A modo de resumen, diremos que con un poquito de práctica, desplegar un juego correcto, aunque parezca complicado a primera vista, constituye una labor bastante sencilla y casi automática.