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El trayecto razonado inducido por las referencias va construyendo progresivamente un discurso escéptico: el análisis de la mitologÃa hace dudar de la veracidad de la religión cristiana, el estudio de la historia antigua o las costumbres de los paÃses lejanos conduce a mirar de otro modo la polÃtica y las costumbres propias, procedimiento muy usado por la Ilustración â??por ejemplo, las obras de Nicolas Antoine Boulanger (1722-1759) La Antigüedad al descubierto a través de sus costumbres, o Examen critico de las principales opiniones, ceremonias e instituciones religiosas de los diferentes pueblos de la Tierra (1766)â?? y también por Voltaire, la propuesta "enciclopédica" (circular) del saber busca más el provocar una reflexión y una relativización polÃtica que el mero hecho de instruir. Toda la astucia y la ideologÃa de la Enciclopedia está en estas referencias, discretas pero eficaces.
Los capÃtulos dedicados a técnicas artesanales y oficios se encargan tanto de dar información acerca de cosas indudables como de disimular la vocación filosófica y antirreligiosa de la empresa.
El primer volumen, del que se imprimieron 2.000 ejemplares, se envió a los suscriptores el 28 de junio de 1751. En el artÃculo "Autoridad polÃtica", Diderot ataca a Bousset y su teorÃa del origen divino de la realeza. En seguida la empresa recibió el apoyo de Malesherbes, Montesquieu, Voltaire y Madame de Pompadour. La Enciclopedia triunfó en toda Europa: Suiza, Italia, Inglaterra y Rusia se precipitaron a adquirirla.
En 1752 apareció el tomo II, que supuso un gran escándalo, por lo que su publicación tuvo que suspenderse y Diderot esconderse. Voltaire le propuso continuar el proyecto en BerlÃn a lo que Diderot se opuso. No obstante, en 1753 apareció el tomo III que fue condenado por el Consejo del rey. Los tomos IV, V y VI se publicaron en 1754, 1755 y 1756 respectivamente. En 1757, cuando se publicó el tomo VII, la Enciclopedia tenÃa 4.200 suscriptores. Con este volumen se desencadenó una nueva batalla a raÃz de la publicación del artÃculo "Ginebra" escrito por Dâ??Alambert, que suscitó una virulenta respuesta de Rousseau. La Enciclopedia fue objeto de burlas: Moreau apodó a los enciclopedistas cacouacs (â??sofistasâ??, â??parlanchinesâ??), Palissot la atacó en su obra Pequeña carta sobre grandes filósofos, Voltaire la tachó de fárrago. En 1759, se prohÃbe definitivamente la Enciclopedia a raÃz de la publicación de El espÃritu de Helvetius. El privilegio de 1748 fue anulado, con orden de devolver el dinero a los suscriptores. Para indemnizarles, Le Breton editó dos volúmenes diferentes que se enviaron a cada uno de ellos. Dâ??Alambert, Marmontel y Duclos se retiraron. Diderot continuó solo durante siete años. En 1766 aparecieron los diez últimos volúmenes. El último de los once volúmenes de grabados apareció en 1772. Pero a partir del volumen VIII, se vieron sometidos a la censura del editor Le Breton, sin saberlo Diderot, que, no obstante, dejó que los volúmenes vieran la luz.
La empresa de Diderot y sus colaboradores dio un gran impulso a la producción enciclopédica. Quedará, de todos modos, como sÃmbolo del espÃritu de la Ilustración. Desde los medios católicos, a mediados del siglo XIX, se intentó borrar sus huellas con obras más ambiciosas si cabe. El abate Jean-Paul Migne (1800-1875), fundador de la Biblioteca Universal del clero y editor de monumentales colecciones de textos de padres de la Iglesia griega y latina, publicó una Enciclopedia eclesiástica (1851-1859) en 66 volúmenes con el fin de relegar la "funesta" Enciclopedia de Diderot y Dâ??Alembert que no era más que "un pigmeo de ciencia y utilidades".
La obra de Diderot dio lugar también a otra variante: la enciclopedia filosófica realizada por Hegel y Fichte, herederos de la filosofÃa de la Ilustración y de la Revolución francesa. SÃntesis tanto de saberes como del saber filosófico, la Enciclopedia de Diderot, engaño polémico, catálogo o gran obra, queda como una obra única.