Página 57 de 256
exclusivamente hace el trabajo de la Pampa, por su mayor fuerza y denuedo.
Algunas oficinas contratan el caliche con cuadrillas particulares de
tres o cuatro barreteros y otros tantos peones. En algunos casos la
oficina da las herramientas, pólvora, etc., a la cuadrilla, a señalados
precios: en otros pocos, las cuadrillas se proporcionan todo, a mi ver, es
más ventajoso a las oficinas el trabajo por cuadrillas particulares, aún
cuando la explotación del terreno no se hace de un modo sistemático, sino
que trabajan sólo el territorio muy abundante de caliche, según los
ensayos que hacen, dejando lo demás abandonado.
El caliche se beneficia por paradas, o por oficinas de máquinas de
vapor. En las oficinas de paradas, el caliche es roto con combas de
fierro, en pedazos pequeños, del tamaño, poco más o menos, de un huevo de
gallina: es hervido en fondos de fierro de [49] diversos tamaños, según la
fortuna del industrial, de 4 a 5 pies de diámetro, por otros tantos de
profundidad, y se hace hervir con carbón de piedra, hasta que tenga el
cocimiento conveniente, es decir, hasta que el agua caliente haya disuelto
el salitre contenido en el caliche. El agua así saturada con salitre, se
hace correr a unas bateas donde se enfría, cristalizándose el salitre al
fondo de dichas bateas. Se dice que una oficina tiene tantas paradas,
cuantos fondos de fierro emplee en elaborar salitre, por el sistema que le
indico. La producción de cada fondo, siendo el caliche de una riqueza
salitrera media, es de cincuenta quintales de salitre al día.