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-Hollada bajo el pie del indiferente pasajero, sin cesar arrastrada de un punto a otro entre e
polvo y el fango, me he juzgado dichosa cuando podía reposar un instante en el profundo surc
de un camino
-Yo he dado vueltas sin cesar, arrastrada por la turbia corriente, y en mi larga peregrinación v
solo, enlutado y sombrío, contemplando con un mirada distraída las aguas que pasaban y la
hojas secas que marcaban su movimiento, a uno de los dos amantes cuyas palabras nos hiciero
presentir la muerte
-¡Ella también se desprendió de la vida y acaso dormirá en una fosa reciente, sobre la que y
me detuve un momento
-¡Ay! Ella duerme y reposa, al fin; pero nosotras, ¿cuándo acabaremos este largo viaje...
-¡Nunca...! Ya el viento que nos dejó reposar un punto vuelve a soplar, y ya me sient
estremecida para levantarme de la tierra y seguir con él. ¡Adiós, hermana
-Adiós
Almanaque literario de la Biblioteca de Gaspar Roi