Odisea (Homero) Libros Clásicos

Página 37 de 265

Y llevé tres compañeros en los que más fiaba para empresas de toda suerte.
«Entre tanto, Idotea, que se había sumergido en el ancho seno del mar, sacó cuatro pieles de foca del ponto, todas ellas recién desolladas, pues había ideado un engaño contra su padre: había cavado hoyos en la arena del mar y se sentó para es perar. Nosotros llegamos muy cerca de ella, nos acostó en fila y echó sobre cada uno una piel. La emboscada era angustiosa, pues nos atormentaba terriblemente el mortífero olor de las focas criadas en el mar. Pues ¿quién se acostaría junto a un monstruo marino? Pero ella nos salvó y nos dio un gran remedio: colocó a cada uno debajo de la nariz ambrosía que despedía un muy agradable olor y acabó con la fetidez del monstruo. Esperamos toda la mañana con ánimo resignado y las focas salieron del mar apiñadas y se tendieron en fila sobre la ribera. El anciano salió del mar al mediodía y encontró a las rollizas focas, pasó revista a todas y contó el número. Nos contó los primeros entre los monstruos, pero no se percató su ánimo de que había engaño. A continuación se acostó también él. Conque nos lanzamos gritando y le echamos mano. El anciano no se olvidó de sus engañosas artes, y primero se convirtió en melenudo león, en dragón, en pantera, en gran jabalí; también se convirtió en fluida agua y en árbol de frondosa copa, mas nosotros lo reteníamos con fuerte coraje. Y cuando el artero anciano estaba ya fastidiado me preguntó y me dijo: "Quién de los dioses, hijo de Atreo, te aconsejó para que me apresaras contra mi voluntad tendiéndome emboscada? ¿Qué necesitas de mí?" Así dijo, y yo le contesté y dije: "Sabes anciano (¿por qué me dices esto intentando engañarme?) que tiempo ha que estoy retenido en esta isla sin poder hallar remedio y mi corazón se me consume dentro. Pero dime -puesto que lo s dioses lo saben todo - quién de los inmortales me detiene y aparta de mi camino y cómo llevaré a cabo el regreso a través del ponto rico en peces." Así dije, y al punto me contestó y dijo: "Debieras haber hecho al embarcar hermosos sacrificios a Zeus y a los demás dioses que poseen el ancho cielo para llegar a tu patria navegando sobre el ponto rojo como el vino.

Página 37 de 265
 

Paginas:
Grupo de Paginas:               

Compartir:



Diccionario: