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) Vamos a mirar las estrellas, lady Hunstanton.
LADY HUNDSTANTON.-Encontrarás muchas, querida. Pero no cojan frío. (A místress Arbuthnot.) Sentiremos la falta de Gerald, querida mistress Arbuthnot.
MISTRESS ARBUTHNOT.-Pero ¿Lord Illingworth le ha ofrecido realmente a Gerald el puesto de secretario?
LADY HUNSTANTON. ¡Oh, sí! Estaba encantado. Tiene una gran opinión de su hijo. Creo que no conoce a Lord Illingworth, ¿verdad, querida?
MISTRESS ARBUTHNOT.-Nunca lo he visto.
LADY HUNSTÀNTON.-No hay duda de que lo conocerás por el nombre.
MISTRESS ARBUTHNOT.-Temo que no.Vivo fuera del mundo y veo a tan poca gente... Recuerdo haber oído hablar hace años de un viejo Lord Illingworth que vivía enYorkshire, me parece.
LADY HUNSTANTON. ¡Ah, sí! Sería el penúltimo conde. Era un hombre muy curioso. Quería casarse con una mujer de clase inferior. O no quería, ahora que recuerdo. Hubo algún escándalo sobre el asunto. El actual Lord Illingworth es muy diferente. Es muy distinguido. Se ocupa en ... Bueno, no se ocupa en nada, lo cual temo que a nuestra querida visitante americana no le guste mucho, y no sé si a él le preocupan mucho los asuntos por los que se interesa usted tanto, querida mistress Arbuthnot. ¿Crees, Caroline, que a Lord Illingworth le interesan los albergues para gente pobre?
LADY CAROLINE.-Imagino que no mucho, Jane.
LADY HUNSTANTON.-Todos tenemos diferentes gustos, ¿no es así? Pero Lord Illingworth tiene una posición elevada y no hay nada que no pueda conseguir si quiere. Naturalmente, es aún relativamente joven y sólo tiene el título desde hace... ¿Cuánto tiempo hace que tiene el título Lord Illingworth, Caroline?
LADY CAROLINE.-Unos cuatro años, creo, Jane. Lo sé porque fue el mismo año que apareció en los periódicos de la noche el último revuelo causado por mi hermano.
LADY HUNSTANTON.-¡Ah! Ya recuerdo. Hará unos cuatro años. Desde luego, se interponía mucha gente entre el actual Lord Illingworth y su título, mistress Arbuthnot. Había... ¿Quiénes había, Caroline?
LADY CAROLINE.-Estaba el niño de la pobre Margaret. Recordarás lo ansiosa que estaba por tener un niño varón, y lo tuvo, pero murió, y su esposo murió poco después, y ella se casó casi inmediatamente con uno de los hijos de Lord Ascot, quien, según me han dicho, le pegaba.
LADY HUNSTANTON.-¡Ah! Eso es de familia, querida. Y también había un clérigo que quería hacerse pasar por loco, o un loco que quería hacerse pasar por clérigo; he olvidado qué era, pero sé que el Tribunal de la Cancillería investigó el asunto y juzgó que estaba completamente sano.