El abanico de Lady Windermere (Oscar Wilde) Libros Clásicos

Página 22 de 65

salud. Esta noche no me siento completamente
bien. He comido con la familia. ¿Por qué serán
siempre tan aburridos los parientes? Figúrate que mi
padre se puso a hablar de moral en la sobremesa.
Yo le dije que ya tenía suficiente edad para hablar de
algo más interesante. ¡Hola, Tuppy! (A
AUGUSTO.) Me han dicho que ya estarías cansado
del juego.
42

EL ABANICO DE LADY WINDERMERE
AUGUSTO. - ¡Qué frívolo eres, querido, qué
frívolo!
CECILIO.- Lo que quieras. Pero dime: ¿estuviste
dos veces casado y una divorciado, o dos veces
divorciado y una casado? Yo más bien me inclino a
creer lo último.
AUGUSTO.-Tengo una memoria pésima.
Realmente, no me acuerdo. (Se aleja hacia la derecha.)
LADY PLYMDALE.- Lord Windermere, quiero
preguntarle a usted una cosa.
LORD WINDERMERE. - Perdón... Dentro de un
momento soy con usted. Ahora tengo que hablar mi
mujer.
LADY PLYMDALE. - ¡No se le ocurra a usted
semejante cosa! Hoy día es sumamente peligroso
para un marido estar cariñoso con su mujer en
público. Hace siempre pensar que le pega cuando
están solos. ¡La gente se ha vuelto tan escéptica!
Pero bueno; ya se lo diré a usted en la mesa. (LADY
PLYMDALE se dirige hacia el salón de baile.)
LORD WINDERMERE.- (Acercándose a su mujer.)
¡Margarita! Necesito hablarte.
LADY WINDERMERE. - ¿Quiere usted tenerme
el abanico, lord Darlington? Gracias. (Apartándose un
poco con LORD WINDERMERE.)
43

OSCAR WILDE
LORD WINDERMERE. - Margarita, no pensarás
ya lo que dijiste antes, ¿verdad?
LADY WINDERMERE.- ¿ Esa mujer vendrá aquí
esta noche?
LORD WINDERMERE.- Sí, mistress Erlynne
vendrá; pero piensa que si la insultas, si promueves
algún escándalo, a ambos, a ti y a mí, nos cubrirá de
dolor y de vergüenza. ¡Recuerda lo que te digo! ¡Ah,
Margarita!, ¿por qué no fías en mí? ¡Una mujer debe
tener siempre confianza en su marido!

Página 22 de 65
 

Paginas:
Grupo de Paginas:       

Compartir:



Diccionario: