El Conde Lucanor (Juan Manuel) Libros Clásicos

Página 30 de 207


Et porque entendió don Johan que este exiemplo era bueno, mandólo es­crivir en este libro et fizo estos viessos que dizen assí:
Guardatvos de seer conquerido del estraño seyendo del vuestro bien guardado de daño.
Et la istoria deste exiemplo es ésta que se sigue:

Exemplo X
De lo que contesçió a un omne que por pobreza et mengua de otra vi
anda comía atramuze

Otro día fablava el conde Lucanor con Patronio en esta manera:
-Patronio, bien conosco a Dios que me a fecho muchas merçedes, más quel’ yo podría servir, et en todas las otras cosas entiendo que está la mi fazienda asaz con bien et con onra; pero algunas vegadas me contesçe de estar tan afincado de pobreza que me paresçe que quería tanto la muerte como la vida. Et ruégovos que algún conorte me dedes para esto.
-Señor conde Lucanor -dixo Patronio-, para que vos conortedes cuando tal cosa vos acaesçiere, sería muy bien que sopiésedes lo que acaesçió a dos omnes que fueron muy ricos.
El conde le rogó quel’ dixiesse cómo fuera aquello.
-Señor conde Lucanor -dixo Patronio-, de estos dos omnes, el uno dellos llegó a tan grand pobreza que non fincó en el mundo cosa que pudiese comer. Et desque fizo mucho por buscar alguna cosa que comiesse, non pudo aver cosa del mundo sinon una escudiella de atramizes. Et acordán­dose de cuando rico era et solía ser, que agora con fambre et con mengua avía de comer los atramizes, que son tan amargos et de tan mal sabor, començó de llorar muy fieramente, pero con la grant fambre començó de comer de los atramizes, et en comiéndolos, estava llorando et echava las cortezas de los atramizes en pos sí. Et él estando en este pesar et en esta coita, sintió que estava otro omne en pos de’l et bolbió la cabeça et vio un omne cabo de’l que estava comiendo las cortezas de los atramizes que él echava en pos de sí, et era aquél de que vos fablé desuso.

Página 30 de 207
 

Paginas:
Grupo de Paginas:             

Compartir:



Diccionario: