Reconquistar Plenty (Colin Greenland) Libros Clásicos

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.. Nunca he visto nada parecido en ningún sitio.
El mapa era transparente y estaba salpicado de circulitos negros que parecían dar saltos hacia atrás y hacia adelante en cuanto los mirabas. Si te concentrabas mucho podías hacer que se alinearan formando un dibujo tridimensional, pero el dibujo sólo se mantenía estable durante unos momentos y en cuanto te relajabas volvía a convertirse en un montón de puntitos saltarines. Rella me dijo que era un mapa, pero... Bueno, por lo que sé, podía haber sido un rompecabezas infantil o algún tipo de prueba física como las que utilizan los oculistas.
-No lo sueltes -me advirtió-. Si lo dejas encima de algún sitio no podrás volver a cogerlo.
Se rió. Recuerdo que aquel dia estaba de muy buen humor.
Me dijo que yo era la única persona en la que podía confiar, aunque solía verla con otra gente..., supongo que debían ser personas desplazadas como ella. La que la acompañaba con más frecuencia era una mujer, una blanca auténtica que llevaba gafas oscuras. Tendría unas dos veces mi edad y más o menos la mitad de la de Rella. Cuando estaba con esa mujer, Rella fingía no conocerme, y cada vez que me miraba sus ojos me atravesaban como si yo no estuviera allí.
Rella solía contarme historias sobre sitios en los que había estado, aunque a veces yo creía que me estaba contando algo que le había ocurrido a ella y al final descubría que me había estado hablando de su madre; y a veces la historia en cuestión le había ocurrido a su abuela...
¿Y QUÉ CLASE DE HISTORIAS LE CONTABA?
Oh, por lo que pude entender las tres habían viajado por toda la Tierra. Habían cruzado cordilleras inmensas yendo a pie y habían recorrido desiertos inmensos donde no había ni un solo ser vivo. Ya no me acuerdo de nada en concreto, pero si recuerdo que me pasaba horas enteras sentada sobre una caja escuchándola y pensando en la libertad y... Bueno, pensaba en todas las tonterías que te pasan por la cabeza cuando eres pequeña, ya sabes a qué me refiero...
NO. NO LO SÉ.
Oh, claro que lo sabes. Las dos sabemos de qué estoy hablando. Yo creía que era maravillosa. A veces le traía comida y cosas. Robaba algunas monedas para que pudiera echar un trago.

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