Página 89 de 455
..
POR FAVOR, ESPERE UN MOMENTO.
Exactamente. Y yo esperé y esperé, y unos momentos después la pantalla dijo...
FONDOS INSUFICIENTES PARA LA TRANSACCION.
No, Alice. La cosa no llegó tan lejos, créeme.
TENGA LA BONDAD DE PULSAR LA TECLA DE RELACIONES PERSONALES. UN EMPLEADO LA AYUDARA EN TODOS LOS TRAMITES NECESARIOS PARA LLEVAR A CABO SU TRANSACCION.
Hoy estás muy parlanchina, Alice.
LO SIENTO CAPITANA. ¿Y
te he contado esto antes? OH
PROBABLEMENTE. PERO VUELVA A CONTARMELO. No
¿Para qué? Debes acordarte mejor que yo, ¿no? Quiero decir...
bueno, debes acordarte de que te lo conté. Seguramente lo tienes grabado en alguna parte, ¿verdad?
NO ME ACUERDO, CAPITANA.
Oh, vamos...
PERO ES QUE NO ME ACUERDO. DE VERAS, NO ME ACUERDO.
Pero podrías hurgar en tus bancos, ¿no?
Sl USTED ME ORDENA QUE LO HAGA..., SÍ ESTOY SEGURA DE QUE PODRIA HACERLO. PERO SUPONGO QUE PREFIERE VOLVER A CONTARMELO, ¿NO?
Sí, supongo que sí. Tengo la impresión de que es perder el tiempo, pero...
NADA DE ESO. NADIE CUENTA LA MISMA HISTORIA IGUAL DOS
VECES.
¿Te estás metiendo conmigo o qué?
CREO QUE SE SIENTE PERSEGUIDA, ¿VERDAD?
Estoy empezando a desear no haberme metido en este lío. Si hubiera dado media vuelta y hubiera salido de la Cinta de Moebius, nada de todo esto habría ocurrido. Habría encontrado algún trabajo corriente y aburrido, habría pagado la multa, tú tendrías tu cristal nuevo y nunca habría conocido a Marco y a sus amigos y hoy sería una mujer mucho más feliz.
NUEVA MALIBU. EL PUERTO. TURISTAS VESTIDOS DE BLANCO Y ROBOCOCHES BUSCANDO CLIENTELA PARA LOS HOTELES. TABITHA JUTE ESTA INTENTANDO ENTENDER LOS EXTRAÑOS MENSAJES QUE LE ENVIA LA PANTALLA DE UN CAJERO AUTOMATICO. HAY TODA UNA HILERA DE CAJEROS Y NI UNO SOLO QUE FUNCIONE.
¿QUÉ OCURRIO DESPUÉS, CAPITANA?
Tabitha Jute oye una voz a su espalda.
-Di-di-discúlpeme -dice la voz-. Ah-ah-ah-ah. Ah-ah-ah-ah.
Tabitha Jute gira sobre sí misma. A su espalda hay un joven con un tubo metido en la nariz. Tiene los ojos inyectados en sangre y su dentadura es una auténtica ruina, pero sus implantes están muy limpios. Están tan limpios que relucen.
-Estupendo -piensa Tabitha-. Un enchufado...
El enchufado no viste un traje espacial de lamé plateado. No calza botas con tacones de plataforma.