Reconquistar Plenty (Colin Greenland) Libros Clásicos

Página 108 de 455

Había oído contar cosas bastante feas sobre los policías de Plenty. La gente decía que ni tan siquiera se tomaban la molestia de encerrarte. Los rumores afirmaban que te quitaban la ropa, te llevaban a la zona de aventuras y se largaban.
Tabitha se echó la bolsa de viaje al hombro. Marco volvió a pegársele.
-¿Quieres tu dinero? -murmuró-. Si lo quieres será mejor que no te separes de mí.
-Tengo que echar un vistazo a su permiso de entrada dijo la supervisora- . Pasaporte. Documentación del vehículo. Código del recibo de la tasa portuaria.
Tabitha estuvo a punto de gruñirle. Sacó su identificación de la bolsa y la sostuvo junto a su insignia de capitana.
-Soy propietaria-conductora de una barcaza..., ésa de ahí es mi nave dijo señalando con una mano hacia abajo y hacia un lado. Alzó la muñeca y
colocó el monitor casi en las narices de la mujer-. ¿Ve? BGK009059.
-Los míos ya los ha visto -dijo Marco.
Señaló hacia adelante y la supervisora de unidades se volvió en la dirección que indicaba. Tal y los Gemelos Zodíaco habían seguido avanzando por la explanada y ya habían desaparecido entre los montones de cajas y barriles.
-Oh... -dijo la supervisora con voz algo vacilante-. De acuerdo - añadió.
Tenía los ojos inyectados en sangre, y parecía considerablemente confusa.
Marco cogió a Tabitha por el codo y tiró de ella.
-¡No se pierda la función! -gritó volviendo la cabeza hacia la supervisora mientras la saludaba alegremente con la mano.
-Quiero volver a la nave -insistió Tabitha.
-No hay tiempo -dijo Marco, y siguió tirando de ella
-Tengo que cerrar el techo -dijo ella-. ¿Quieres que alguien la robe? Marco, estamos en Plenty... ¿Lo recuerdas?
Marco la rodeó con sus brazos.
-¡Suéltame! -gritó.
Marco no la soltó.
-¡Suéltame, Marco!
Tabitha le atizó un codazo en las costillas.
Desgraciadamente, escogió el preciso instante en que un policía venía hacia ellos.
Las piernas del policía se movían con la típica zancada mecánica de los músculos ayudados por sistemas hidráulicos. Su cabeza giraba lentamente
primero en una dirección y luego en otra. Vio a Tabitha debatiéndose entre los brazos de Marco y los examinó con su ojo de cíclope. Su rostro no podía estar más inexpresivo. El policía iba armado con un par de pistolas.

Página 108 de 455
 


Grupo de Paginas:                       

Compartir:




Diccionario: