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VIDA El morir es lo postrero.
CUERPO Pues siendo así, yo no quiero
morir antes de morir,
porque no he de haber nacido
sólo para penas yo.
TODOS ¿Quién venció?
CUERPO El Gusto venció.
ALMA Pues a mí no me ha vencido;
y así, cielos, sol y luna,
signos, estrellas, luceros,
hombres, aves, fieras, peces,
mares, montes, rayos, vientos,
mis lágrimas escuchad,
mirad mis suspiros tiernos,
y vos, soberano juez,
que en tribunal supremo
de once grados de zafir
juzgáis los malos y buenos,
a mis voces atended,
oíd mis tristes lamentos,
que más que a todos a vos
os he menester, atento
cuando ante vos poner trato
jurídicamente pleito
matrimonial a mi esposo,
que disuelva el casamiento
que contra su voluntad
hizo el Alma con el Cuerpo,
que si el amor de la Vida
la ha dilatado algún tiempo,
conociendo en sus costumbres
la mala vida que tengo,
todo el amor lo he perdido,
y así también me querello
en la Vida que me da
de sus malos tratamientos.
Para cuya información
hoy primeramente alego
la fuerza que protesté
al descender de mi centro;
luego el error de persona,
pues quien tan vano y soberbio
procede, ¿qué más error
de persona que sus yerros?
Con estas dos causas, que una
bastara ante vos, parezco,
y profetas y doctores
por testigos os presento.
Tomad a David su dicho,
veréis qué dicen sus versos,
el salmo cuarenta y uno
(que es dos entre los hebreos):
«Saca de prisión al Alma,
Señor»; y Agustín, haciendo
el comento al pronunciar
«prisión», añade «del cuerpo»;
que Nebrardo no «prisión»
la hace sólo, sino «cerco
de enemigos» la publica,
y dice que hasta los mesmos
justos más amigos míos
conocen mis sentimientos.
Job, en tres lamentaciones
de mil miserias cubierto,
considerando a su alma