Página 10 de 66
su mismo valor ofende
y agravia su estimación;
pues da a entender que, no siendo
la condición a su gusto,
no admite la dicha injusto
temor. Y, como pretendo
yo esta dicha conquistar,
con cualquiera de esta suerte
por firmar, me doy la muerte,
sin ver lo que he de firmar.
ROSICLER: Yo, de esa voz advertido,
confieso que pude errar
en atreverme a firmar
condición que no he leído;
y así he de leer el cartel
para aumentar mis blasones,
sabiendo las condiciones
con que cae mi firma en él;
pues más valor muestra quien
a reñir osa salir,
sabiendo que va a reñir,
que no, aunque riña también,
el que en la ocasión se halló,
pues uno y otro valiente,
aquél ve el inconveniente
que atropella y éste no.
Veamos, en duda tan grave,
cuál más valor muestra ahora,
quien firma riesgos que ignora
o quien firma los que sabe.
Lee el cartel
"El caballero diestro y animoso
que en el certamen muestre la osadía,
y a Meridián prefiera generoso
en la gala, el ingenio y valentía,
será rey de Tartaria, será esposo
de Lindabridis, cuya monarquía
le aclama en posesión quieta y segura,
rey de un imperio, dios de una hermosura.
Aquél, empero, que, al amor rendido,
al castillo los términos profane,
en cuanto, de los céfiros movido,
montes pise, ondas sulque, aires allane,
quedará de la acción desposeído,
ni consiga laurel, ni precio gane,
que ha de vagar, de este peligro esento,
páramos de cristal, golfos de viento.
Aquel también osado caballero
que por celos, por ira y por venganza
en los términos dél saque el acero,
pierda el triunfo, el laurel y la esperanza.
Y no, porque a firmar llegue primero,
impida que otro firme, pues alcanza
más aplauso, más fama, más victoria