Página 1 de 60
EL ESCONDIDO Y LA TAPADA
Personas que hablan en ella:
* Don CÉSAR, galán
* Don FÉLIX, galán
* Don JUAN, galán
* Don DIEGO, viejo
* OCTAVIO, viejo
* OTÁÑEZ, escudero
* MOSQUITO, gracioso
* CASTAÑO, gracioso
* GONZALO, cochero
* LISARDA, dama
* CELIA, dama
* BEATRIZ, criada
* INÉS, criada
* Dos ALGUACILES
* ESCRIBANO
* Tres CRIADOS
JORNADA PRIMERA
Salen haciendo algún ruido don CÉSAR y
MOSQUITO, vestidos de camino, con botas y
espuelas
CÉSAR: Pues no podemos entrar
en Madrid, hasta que sea
de noche ya, ata las mulas
a esos troncos; y sobre esta
tejida alfombra de flores
que bordó la primavera,
entre estos estanques donde
la Casa del Campo ostenta
tanta variedad podemos
esperar a que anochezca.
MOSQUITO: Ya están las mulas atadas;
y aun fuera más justo que ellas
nos ataran a nosotros.
CÉSAR: ¿Por qué?
MOSQUITO: Porque son más cuerdas.
CÉSAR: Luego ¿los dos somos locos?
MOSQUITO: Concedo la consecuencia;
mas con una distinción.
CÉSAR: ¿Cuál?
MOSQUITO: Tú por naturaleza,
y yo por concomitancia;
que es por lo que se me pega
de andar contigo.
CÉSAR: ¿Aquí, pues,
qué hay que locura sea?
MOSQUITO: ¡Cuerpo de Cristo conmigo!
Habrá tres meses apenas
que salimos de Madrid,
por haber dejado en ella
muerto a un noble caballero,
que era hermano, por más señas,
de una de aquellas dos damas
que a un mismo tiempo festejas,
y por celos de la otra;
que, como autor de comedias,
tienes en tu compañía
segunda dama y primera.
Pasamos a Portugal
y, porque en una estafeta
nos vino un pliego --que yo
aun no sé lo que contenga--
sin mirar inconvenientes,