El purgatorio del San Patricio (Pedro Calderón de la Barca) Libros Clásicos

Página 41 de 56

estoy que algún san Antonio
de figuras y fantasmas.
En esta puerta me escondo
en tanto que aquéste pasa. 2285
Filipo. Amor atrevido y loco,
con los favores de un reino
me haces amante dichoso.
Fuese Polonia al desierto,
donde entre peñas y troncos, 2290
ciudadana de los montes,
isleña de los escollos,
vive, renunciando en Lesbia
el reino. Yo, codicioso
más que amante, a Lesbia sirvo, 2295
a la majestad adoro.
De hablarla vengo a una reja,
donde mil finezas oigo.
Mas, ¿qué es esto? Cada noche
un hombre a mis puertas topo. 2300
¿Quién será?
Paulín. ([Ap.] Hacia mí se viene;
¿mas que hay para mí y todo
fantasmita?)
Filipo. Caballero.
Paulín. ([Ap.] A este nombre no respondo.
No habla conmigo.)
Filipo. Esa es 2305
mi casa.
Paulín. Yo no os la tomo;
gocéisla un siglo sin huésped
de aposento.
Filipo. Si es forzoso
estar en aquesta calle
-que eso ni apruebo ni toco-, 2310
dadme lugar a que pase.
Paulín. ([Ap.] Cortés habló y temeroso.
También hay sombras gallinas.)
Yo tengo mucho o un poco
que hacer; entrad norabuena, 2315
que a ningún señor estorbo
que se entre a acostar, ni es justo.
Filipo. Yo la condición otorgo.
([Ap.] Bravas sombras esta calle
tiene. Cada noche noto 2320
que delante de mí viene
un hombre, y, más cuidadoso,
reparo que se me pierde
en estos umbrales propios,
pero a mí ¿qué me va en esto?) Vase. 2325


Saca la espada.


Paulín. Ya se fue. Agora es forzoso
esto: ¡Aguarda, sombra fría,
si eres sombra o si eres sombro!
No le alcanzo, ¡vive Dios!,
que el aire acuchillo y corto. 2330
Mas si es éste el caballero
que en el sereno nosotros
esperamos, ¡vive Dios!,
que él es un hombre dichoso,
pues ya se ha entrado a acostar. 2335
Mas otra vez rüido oigo
de cuchilladas y voces.
Allí son; por aquí corro.

Página 41 de 56
 

Paginas:
Grupo de Paginas:       

Compartir:




Diccionario: