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pudiendo la voz mía
alabaros, Señor, de noche y día,
que ver las majestades,
con soberbia servidas, 2520
siempre desvanecidas
con locas vanidades,
siendo-¿a quién no le asombra?-
la vida-yo lo sé-caduca sombra.
Sale Ludovico.
Ludovico. ([Ap.] Yo voy constante y fuerte, 2525
mi espíritu me lleva
buscando aquella cueva
donde el cielo me advierte
la salud conocida,
teniendo en ella purgatorio en vida.) 2530
Dígasme tú, divina
mujer, que este horizonte
vives, siendo del monte
moradora vecina,
¿qué camino da indicio 2535
para ir al purgatorio de Patricio?
Polonia. Dichoso peregrino,
que así buscando vienes
de los más ricos bienes
el tesoro divino, 2540
bien podré yo guiarte,
que para eso no más vivo esta parte.
¿Ves ese monte?
Ludovico. ([Ap.] Y veo
mi muerte en él.)
Polonia. ([Ap.] ¡Ay, triste!
Alma, ¿qué es lo que viste?) 2545
Ludovico. ([Ap.] ¿Si es ella? No lo creo.)
Polonia. ([Ap.] ¿Si es él? No certifico.)
Ludovico. ([Ap.] ¿Esta es Polonia?)
Polonia. ([Ap.] ¿Aquél es Ludovico?)
Ludovico. ([Ap.] Pero ilusión ha sido,
porque a volver me obligue 2550
de mi intento.) Prosigue.
Polonia. ([Ap.] ¿Si vencerme ha querido
el común enemigo?
con sombras?)
Ludovico. ¿No prosigues?
Polonia. Ya prosigo.
Pues este monte tiene 2555
ese prodigio dentro,
a cuyo escuro centro
nadie por tierra viene,
y así por agua llega,
que esa laguna en barcos se navega. 2560
([Ap.] Con la venganza lucho,
con la piedad me venzo.)
Ludovico. ([Ap.] Nuevas dudas comienzo,
pues la miro y escucho.)
Polonia. ([Ap.] Peleando estoy conmigo.) 2565
Ludovico. ([Ap.] Muerto estoy.) ¿No prosigues?
Polonia. Ya prosigo.
Esa laguna cerca
todo el monte eminente,
y así, más fácilmente,
por ella está más cerca 2570
un convento sagrado,
en medio de la isla fabricado.
Canónigos reglares
le habitan, y a su cargo
está el discurso largo 2575
de avisos singulares,
de misas, confesiones,
ceremonias y muchas prevenciones