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que un desdichado juzgo que es dichoso
en hallando otro que es más desdichado.
Ella, con un suspiro lastimoso,
al verme, dijo, "Pues llegáis, soldado,
a socorrerme con piedad humana,
sabed que Irene soy, de Nino hermana.
En este último encuentro mi caballo
perdí, y como la noche oscura y fría
cerró, sola y herida y a pie me hallo,
sin gente, sin favor, sin compañía."
En mis hombros la puse al escuchallo,
sin acordarme de la pena mía,
y piadoso con ella, cruel conmigo,
en el cuartel me entré de mi enemigo.
A este tiempo, que ser antes no pudo,
ya su gente la había echado menos,
y con trémula voz y dolor mudo
ya se miraban de esperanza ajenos;
yo, que poblados de esplendor no dudo
de la noche los páramos amenos,
doy voces; llegan, y ella, agradecida,
con este anillo me pagó la vida.
Vila a la luz, y vi de su hermosura
el milagro mayor, y en un instante
su beldad adoré; mas ¡qué locura!
El día que fui pobre ser amante!
Pero como la vi en la noche oscura,
jurisdicción de estrellas, no te espante
que a amarla me obligase y, a querella,
pues a todo presente está mi estrella.
Lleváronla a la tienda sus soldados,
y yo, por no ser de ellos conocido,
me quedé, viendo ya de mis cuidados,
con amor, todo el número¡ cumplido;
el infeliz influjo de mis hados
a Batria me llevó, donde admitido
de Estorbato, viví en confusa llama,
que en fin descansa mal el que bien ama.
Vanse ARSIDAS y LIBIO. Salen MENÓN y LISÍAS
MENÓN: De todas cuantas grandezas