Las tres justicias en una (Pedro Calderón de la Barca) Libros Clásicos

Página 33 de 56

vos mismo?
LOPE HIJO: Sí.
GUILLÉN: Y luego, aunqué
un crïado que pasaba
me apartó, ¿no escuché --¡cielos!--
que, menos fiera e ingrata,
envïaba por testigo
de que mármoles se gastan,
de que montañas se mudan,
de que diamantes se labran
esa flor?
LOPE HIJO: La vez primera
ha sido que sus desgracias
no escuche el que escucha.
GUILLÉN: ¿Cómo?
LOPE HIJO: Como, la razón cortada,
si oís lo que os está bien,
lo que os está mal os falta.
Lo que Violante os responde
es que vuestro amor la cansa.
GUILLÉN: Pues ¿a quién Violante dice,
cuando con vos en mí habla,
que ya es menos fiera?
LOPE HIJO: A mí.
VICENTE: (¡Arrojóse con la carga!) Aparte
GUILLÉN: ¿A vos?
LOPE HIJO: Sí.
GUILLÉN: Mirad, don Lope,
que, siendo aquesas palabras
vuestras , ponéis mi amistad
en ocasión de dudarlas.
LOPE HIJO: Quien dude lo que yo diga,
verá a qué se atreve.
GUILLÉN: Basta
el susto con que queréis
que compre dicha tan alta,
y dadme la flor.
LOPE HIJO: Es mía;
y, siéndolo, no he de darla.
GUILLÉN: Es de quien es, y no es vuestra;
y, siéndolo, he de cobrarla.
LOPE HIJO: Pues mirad cómo ha de ser.
GUILLÉN: Saliendo de vuestra casa
y llevándola con vos,
adonde amistad tan falsa
castigar sabré, y vengar
mis celos a cuchilladas.

Vase


LOPE HIJO: Pues guïad vos, que ya os sigo.

Salen doña VIOLANTE y doña BLANCA,
por dos lados


VIOLANTE: Don Lope, ¿qué es esto?
LOPE HIJO: Nada.
VICENTE: (Ha mucho que no reñimos.) Aparte
BLANCA: A tus voces de esa cuadra
salí.
VIOLANTE: Yo también desotra.
BLANCA: ¿Dónde vas?
LOPE HIJO: ¿Qué sé yo? ¡Aparta!
VIOLANTE: ¡Espera!
LOPE HIJO: Luego, señora,
vuelvo a ver lo que me mandas.
BLANCA: ¿Qué es esto, Lope? ¿Tan presto

Página 33 de 56
 

Paginas:
Grupo de Paginas:       

Compartir:



Diccionario: