Página 34 de 44
HOMBRE Vente conmigo.
ALBEDRÍO Mejor será venir tú conmigo.
Quiere el HOMBRE volverle a sí, y el ALBEDRÍO se resiste y dados de la mano porfían y el ALBEDRÍO arrastra al HOMBRE.
HOMBRE Dices bien.
ALBEDRÍO ¿Cómo no haces fuerza ahora?
HOMBRE Como imagino 1405 que esta es la diferencia que hay entre el hombre y su albedrío, que una vez lidié con gana de vencer, y agora lidio con gana de no vencer; 1410 y así, más fuerza no aplico, porque quise vencer antes y ahora quiero ser vencido: llévame, Albedrío, tras ti.
LASCIVIA Llegad, llegad, peregrinos, 1415 llegad que aquí está el descanso, el regalo y el alivio.
HOMBRE Bellísimo asombro, ya la luz de tu encanto sigo.
LASCIVIA Entra en mi albergue.
CASTIDAD Primero 1420 has de ver que me retiro yo como más ofendida, por no ver tu precipicio.
HOMBRE ¿Qué importa que tú te ausentes? Los nueve quedan conmigo. 1425
CASTIDAD Eso no, que la obediencia en cualquier precepto miro rota; ella conmigo irá.
La CASTIDAD tira de la mano a la OBEDIENCIA; la OBEDIENCIA al HONOR y así los demás se van dando las manos hasta hacerse todos una cadena, cada uno con sus versos.
OBEDIENCIA Claro está que iré contigo, pues que no honra a sus mayores 1430 el que no honra a su Dios mismo.
HONOR Perdido el respeto a Dios, su honor soy, y a las dos sigo, porque no hay honor humano, donde no hay honor divino. 1435
DESPRECIO De aqueste desprecio a mí mayor parte me ha cabido, pues me ofende quien no hace de otros bienes desperdicio.
VERDAD Y es eso tanta verdad, 1440 que yo, que lo soy, lo afirmo.