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dándose las manos, puesto ayudándose mutuamente
605 que las dos son los dos brazos
de todo el militar cuerpo.
Toca a embestir, y un caballo
me dad.
ASTREA: Y a mí otro; que tengo
de ser la primera yo
610 que, complacido mi esfuerzo, valor, ánimo
vea la cara al enemigo,
la caballería rigiendo.
SABINIO: Pues porque la infantería
no vaya en el desconsuelo
615 de ir sin ti y sin mí, seré
yo quien gobierne sus tercios.
ASTREA: Pues, ¡al arma!
SABINIO: Pues, ¡al arma!
SOLDADOS: ¿Quién no ha de seguir su ejemplo?
TODOS: ¡Vivan Sabinio y Astrea!
Suenan las cajas y éntranse. Salen CORIOLANO, LELIO, ENIO,
y dos SOLDADOS, con dos banderas, una roja y otra blanca,
con las mismas letras
620 CORIOLANO: Pues el sabino resuelto,
para no darnos lugar
a que nos fortifiquemos,
baja avanzando sus tropas,
fuerza es salirle al encuentro,
625 para no darle nosotros
lugar a él a que, viniendo
como viene, desfilado,
pueda, vencido lo estrecho,
doblarse en lo llano. Ea,
630 generoso invicto Lelio,
pues, cabo de la nobleza,
la vanguardia en el derecho
costado te toca, ocupa
tu lugar.
LELIO: En él ofrezco
635 morir (que una cosa es
callar yo mis sentimientos
y otra que mi honor no diga
que es mío). Tremole el viento
la siempre roja bandera
640 del Senado, con el nuevo
jeroglífico*, a quien** sigan *las letras SPQR **=al que
todos mis parciales#. # los soldados a mi cargo
Vase
CORIOLANO: Enio,
tú en el siniestro costado