Triunfar muriendo (Pedro Calderón de la Barca) Libros Clásicos

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huir no puedas, consiguiendo
los dos efetos distintos
también de una causa yo,
tu hierro haciéndote mío
una vez porque le ato, 1065
Pónele una cadena al pie
y otra vez porque le imprimo.
Huye agora.
HOMBRE Mal podré,
que es muy grave, es muy prolijo
el lazo desta cadena,
a quien se sigue un delirio, 1070
un letargo que amenaza
con últimos parasismos
mi vida. Mortal estoy,
¿a quién en tanto conflito
remedio pediré?
PECADO ¿Quién 1075
quieres, preso en esos grillos
que pueda dártele?
Sale la PENITENCIA [vestido de pieles]
PENITENCIA Yo.
PECADO ¡Otro asombro!
MUERTE ¡Otro prodigio!
PECADO Triste horror, que en bruta güesa
yaces esqueleto vivo, 1080
¿cómo has de curarle tú?
PENITENCIA [al Hombre] ¿No dices que arrepentido
lloras aquella soberbia
pasada, aquel apetito
de lascivias y vïandas, 1085
el deseo de homicidios,
el desprecio de los pobres
y la envidia de los ricos?

HOMBRE PENITENCIA Y una y mil veces llorando lo confieso y lo repito. Pues yo de las ataduras y vínculos que cautivo te tienen, te absuelvo;
Quítale la cadena
PECADO pasa mi puerta también. Divinos
MUERTE cielos, ¿qué familia es esta que a la esposa se previno, toda misteriosa, y tanto, que quita al pecado mismo, primero los heredados, y después los cometidos? No sé; pero sé que a tanto asombro, fiera, me irrito
PECADO y violentamente quiero, sin punto esperar preciso, apagar la llama. Tente.
MUERTE PECADO ¿Tú lo evitas? Yo lo evito,
BAUTISMO CONFIRMAC. que no me está bien que muera tras la confesión que hizo. Ya que por la Penitencia.

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