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huyas, que nunca fue indicio
la fuga del beneficio,
ni el susto de la fineza.
Vuelve, pues; no a mi tristeza
ocasiones a dudar; 840
no me des qué imaginar,
pues me das qué agradecer;
que no es hacerme un placer
dejarme con un pesar.
Más veloz que el mismo viento 845
vuela. En vano voces doy.
ALBEDRÍO Con todo esto, aún yo me estoy
a las manzanas atento.
ANDRÓMEDA Ciencia, tú, a mi sentimiento,
qué es morir me has de decir. 850
CIENCIA Dejar de ser.
ANDRÓMEDA ¿Y añadir
al morir «morir muriendo»?
¿Cómo he de morir no siendo,
si es dejar de ser morir?
CIENCIA Como en tu humana fortuna 855
hay, si del bien usas mal,
dos muertes: la natural
del cuerpo será la una;
la otra, del alma.
ANDRÓMEDA ¿Y ninguna
podré excusar?
CIENCIA Sí; y las dos. 860
ANDRÓMEDA ¿Cómo?
IGNOCIENCIA Y VOLUNTA Resignando en Dios,
advertida de la Ciencia,-
VOLUNTAD -mi voluntad.
IGNOCIENCIA -mi ignociencia.
ALBEDRÍO ¿Cómo calláis, Gracia, vos?
GRACIA Como, por mí, hablando vi 865 que están las Virtudes bellas;
y mientras la asistan ellas,
no llega su error a mí.
ANDRÓMEDA Decidme, pues, ¿cómo aquí,
ya que en vosotras me fío, 870
podré, entre logro y desvío,
distinguir el mal del bien?
CIENCIA Esa distinción a quien
le toca es al saber mío,
pues me toca el proponer 875
y al Albedrío elegir.
ANDRÓMEDA ¿Qué haré para no morir?
ALBEDRÍO No llamar médicos; ser
alegre, comer, beber;
y para hacer ahora gana, 880
dígalo aquella manzana.
ANDRÓMEDA ¡Qué esmaltado rosicler!
¿No es bella, Elementos?
TIERRA ¿No
ha de serlo, si yo he sido
el que, en la tierra prendido, 885
su tronco fertilizó?
AGUA ¿No ha de serlo, cuando yo
bañé en cristal sus raíces?
FUEGO ¿Y yo, cuando a sus matices
le dio el sol el lucimiento? 890
AIRE ¿Yo, cuando el aire el aliento?
ANDRÓMEDA Ya sé que todos felices
la formasteis, para que,