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arrojándole en las flores;
y si, arrastrada, las pisa,
viene a morir de su propria
emponzoñada saliva.
MEDUSA Pues ya que he de morir de ella, 1360
no el templado acero esgrimas;
pero-, esgrímele, que más
quiero morir de tu herida
que de mi vista; porque,
cuando con mi sangre tiña 1365
las flores, de cada flor
nazca un áspid, que, ojeriza
de todo el orbe, no deje
estancia que no sea Libia.
PERSEO Áspid habrá que, exaltado 1370
en el aire, con su vista,
a oposición de la tuya,
la vida dé a quien le mira.
MEDUSA Antes que él a esa piedad
llegue, llegará mi envidia 1375
a la gran Naturaleza,
de quien Andrómeda es cifra,
pues ya, alcanzada de todos,
hacia el escollo caminan
con ella a sacrificarla. 1380
Funestos ecos lo digan
de destemplados acentos.
(Las cajas y trompetas roncas.)
PERSEO Por eso, también seguida,
bien que a lo lejos, de todas
las Virtudes va, movidas 1385
del afecto de que haya
valor que a restituirla
vuelva a su Gracia.
MEDUSA Primero
que la alcance esa noticia,
Fineo y yo habremos logrado, 1390
él su saña y yo mis iras. (Vase.)
PERSEO No habréis, que, primero, al filo
de esta acerada cuchilla
morirás tú, por más que
acelerada la prisa 1395
de Virtudes y Elementos
en distintos coros digan- (Vase.)
(Cajas y trompetas destempladas, y salen por una parte CENTRO y ELEMENTOS, y por otra las VIRTUDES, y ANDRÓMEDA en medio, cubierto el rostro con un velo negro, y los MÚSICOS con instrumentos.)
CORO 1º La que nace para ser
escándalo de sí misma,
sienta y sufra, llore y gima; 1400
y conformada con que
donde hay culpa no hay desdicha,
sienta, sufra, llore y gima.
CORO 2º La que nace para verse
de su culpa arrepentida, 1405
fíe, espere, venza y viva;
y consolada con que,
si ella llora, Dios olvida,