No hay burlas con el amor (Pedro Calderón de la Barca) Libros Clásicos

Página 7 de 58

y así cuidadoso temo
el saber o no saber
en qué ha parado el suceso,
por cuya causa no voy
a visitarle, temiendo
su enojo; pero tampoco
a dejar de ir me resuelvo,
porque si acaso ha llegado
a su noticia mi intento,
la vida del dueño mío
no dudo que corra riesgo.
Y así, porque en irme o estarme
hay peligro, elijo un medio,
que es enviar este papel
disimulado y secreto,
que aun no va de letra mía,
para cuyo efecto quiero
a Moscatel que le lleve,
valiéndose de su ingenio,
y se la dé a Inés, crïada
de Leonor, porque no siendo
conocido por crïado
mío, no hay que tener miedo.
Y así que le deis licencia,
don Alonso, es lo que os ruego,
y que conmigo en la calle
os halléis, porque si llego
a saber que está Leonor
en peligro, estoy resuelto
a sacarla de su casa
aunque todo el mundo entero
lo estorbe; y para esta acción
he elegido el valor vuestro.
Mi amigo sois, don Alonso,
y bien conocido tengo
que las burlas del buen gusto
son las veras del acero.
No como amante os obligo,
no como amigo os pretendo;
como caballero, sí,
pues basta ser caballero
para que a un hombre valgáis
que está a vuestras plantas puesto.


ALONSO: Moscatel, ese papel
toma; en casa de don Pedro
Enríquez, con la invención
que te ofreciere tu ingenio,
entra, y dale a esa crïada
que ha dicho don Juan.
JUAN: ¿Tan presto
lo dispones?
ALONSO: Si ha de ser,
¿cuánto es mejor que sea luego?
Toma el papel; con nosotros
ven.
MOSCATEL: (Aunque aquí temer puedo Aparte
el peligro, pues Inés
--que es de mis sentidos dueño--
es la que voy a buscar,
amor me dé atrevimiento.
ALONSO: Guiad agora hacia la calle.

Página 7 de 58
 

Paginas:
Grupo de Paginas:       

Compartir:




Diccionario: