Página 13 de 58
traído de mi cuidado
y del tuyo distraído,
a darte aqueste papel
vengo, que don Juan me envía,
ya que a mi cuidado fía
lo que a Leonor dice en él;
que por no ser conocido
por crïado suyo yo,
con el papel me envió
si ya la causa no ha sido
conocer de mi dolor,
saber de mi mal severo,
que de amor no es buen tercero
el que no sabe de amor.
INÉS: Pues di que el papel me diste
y que a Leonor le daré;
y vete presto, porque
temerosa, ¡ay de mí triste!,
de que Beatriz...
MOSCATEL: Yo me iré;
que aunque adoro tu presencia,
las leyes de tu obediencia
tan constante observaré
que a precio de su rigor
compraré el desprecio mío,
y a costa de tu desvío
mereceré tu favor.
INÉS: Bien pudiera responderte
que tan ingrata no he sido
como te habré parecido;
pero tiéneme de suerte
el temor de verte aquí
que dejo para después
la respuesta. Vete pues,
que tiempo... Mas ¡ay de mí!,
mi señor por la escalera
sube. Aquí no me ha de hallar,
viéndote conmigo hablar.
Vase corriendo INÉS, y sale don PEDRO, viejo
MOSCATEL: Oye, aguarda, escucha, espera.
PEDRO: ¿Quién ha de esperar y oír?
¿Quién aguardar y escuchar?
MOSCATEL: Quien me tuviere que hablar
o yo tenga que decir.
PEDRO: ¿Qué hacéis aquí?
MOSCATEL: ¿Qué he de hacer?
¿Ya vos no lo estáis mirando?
PEDRO: ¿Qué no habláis?
MOSCATEL: Estoy pensando
lo que os he de responder.
PEDRO: ¿Qué buscáis?
MOSCATEL: ¡Que aquesto pase!
A quien sea mi homicida.
PEDRO: ¿Por qué?
MOSCATEL: Porque yo en mi vida
hallé cosa que buscase.
PEDRO: ¿Quién sois?
MOSCATEL: Habéis preguntado
en propios términos hoy.
Un crïado honrado soy,
si hay un honrado crïado.
PEDRO: ¿A quién servís?