La aventura de lose seis Napoleones (Arthur Conan Doyle) Libros Clásicos

Página 1 de 21

Sir Arthur Conan Doyle
La Aventura de lose seis Napoleones

No tenía nada de raro que el señor Lestrade, de Scotland Yard, pasara a visitarnos por las tardes, y sus visitas eran muy bien acogidas por Sherlock Holmes, porque le permitían man­tenerse al día de lo que sucedía en la dirección de la policía. A cambio de las noticias que Lestrade traía, Holmes se mostraba siempre dispuesto a escuchar con atención los detalles del caso en el que estuviera trabajando el inspector, y de cuando en cuando, sin intervenir de manera activa, le proporcionaba algún consejo o sugerencia, sacados de su vasto arsenal de co­nocimientos y experiencia.
Aquella tarde en concreto, Lestrade había estado hablando del tiempo y de los periódicos, y después se había quedado callado, chupando pensativo su cigarro. Sherlock Holmes le miró ­con interés.
-¿Tiene algo especial entre manos? -preguntó.
-Oh, no, señor Holmes, nada de particular.
-Está bien, cuéntemelo todo.
Lestrade se echó a reír.
-De acuerdo, señor Holmes, no puedo negar que hay algo que me tiene preocupado. Y sin embargo, se trata de un asunto tan absurdo que no me decidía a molestarle con ello. Por otra parte, si bien es un asunto trivial, no cabe duda de que es raro, y ya sé que a usted le gusta todo lo que se sale de lo corriente. Aunque, en mi opinión_, cae más en el campo del doctor Watson que en el suyo.
-¿Una enfermedad? -pregunté yo.
-Locura, más bien. Y una locura bastante extraña. ¿Se imaginan que exista a estas alturas una persona que sienta tanto odio por Napoleón que se dedique a romper todas las imágenes suyas que encuentra?
Holmes volvió a recostarse en su asiento.
-No es asunto para mí --dijo.
-Exacto. Eso decía yo. Sin embargo, cuando este hombre asalta casas para poder romper imágenes que no le pertenecen, la cosa escapa de la jurisdicción del médico para entrar en la del policía.
Holmes se enderezó de nuevo.
-¡Asaltos! Eso es más interesante. Cuénteme los detalles.
Lestrade sacó su cuaderno de notas reglamentario y refrescó la memoria consultando sus páginas.
-El primer caso denunciado tuvo lugar hace cuatro días -dijo-. Ocurrió en la tienda de Morse Hudson, un establecimiento de Kennington Road dedicado a la venta de cuadros y esculturas. El dependiente había pasado un momento a la trastienda cuando oyó un ruido de rotura.

Página 1 de 21


Paginas:


Compartir:



Diccionario: