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La cena estuvo muy animada, y los muchachos se deshacían en obsequios y atenciones para las jóvenes.
-Siento muchísimo que se marchen los que más animan nuestra sociedad - dijo Nan, muy contenta al verse retirada del desventurado Tom, que no había vuelto a acercarse a ella.
-También lo siento yo - contestó Bess con tristeza, por no haber podido terminar la cabeza de Dan, que estaba modelando.
-Nunca había visto yo a Bess poniendo tanto esmero y cuídalo en ninguno de sus trabajos como pone en el que está haciendo ahora -dijo Daisy al marcharse Bess del brazo de su abuelo.
-Es que Dan es muy guapo –contestó Nan muy decidida-. A mi me gustan los hombres con arrestos como él; esos babiecas que no saben salir de aquí me cargan soberanamente. Me gusta mucho, pero muchísimo. ¡Qué agilidad, qué músculos, y qué de aventuras peligrosas ha corrido! ¡Esos son hombres, Daisy, ésos son hombres!
-¡Pero no es más guapo que Nat! -exclamó la fiel Daisy, formando su carita sentimental contraste con la en aquel momento alegre de Nan-. Me gusta. Dan, y me alegro al ver lo mucho que adelanta; pero me da miedo, es muy impetuoso; a mí me gustan más los jóvenes dóciles y quietos.
-La vida es una lucha continua; yo prefiero un buen soldado, un hombre valiente y atrevido. Eso de acostumbrar a los jóvenes a que ganen las victorias sin luchar, no está bien ni debe ser así; mira al necio y ridículo de Tom, que parece estar haciendo penitencia allí. ¿Quieres una cosa más ridícula que ésa? Porque no puede tener lo que desea, llora como una criatura de pecho que desea alcanzar la luna con la mano y no puede.
-En cambio, otras jóvenes estarían muy orgullosas y hasta se enternecerían con un amor tan puro y constante como ése -dijo Daisy tapándose la cara con el abanico y bajando la voz, porque en aquel momento se habían sentado cerca de ellas otras muchachas.
-Tú no puedes ser buen juez en este asunto porque eres muy sentimental, Daisy. Nat llegará a ser
un hombre de provecho cuando termine sus estudios en Europa. Yo hubiera deseado que este Tom, este majadero de Tom, se hubiera marchado también por ahí; hubiera ganado mucho más que quedándose aquí estudiando medicina sin tener vocación para ello.