No me digas que fue un sueño (Terenci Moix) Libros Clásicos

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Nada hay más eficaz en el ámbito de la narración, de la literatura, que amar y conocer lo que se cuenta. De ahí que No digas que fue un sueño nos invada con toda la pasión del autor por ese mundo antiguo de tres mil años de historia que supo atesorar una cultura del boato y de la pompa, del adorno y del símbolo, áe la elegancia y la magnificencia y el más alto nivel conocido de suntuosidad y soberbia en una monarquía que gobernaba el mundo al alcance de su mano como un intermediario entre el hombre y el dios, que tantos gobernantes envidian hoy. Una historia que desciende lentamente, como las plácidas aguas del Nilo en las que se cobija y en las que encuentra la vida y el sentido de la vida, hasta llegar al Mediterráneo, a Alejandría, donde encontrará su propia aniquilación.
Pero ¿qué importa que pasen los imperios y sean sustituidos por otros? ¿A quién cielos afectan las historias de sus reyes y príncipes, con sus amores y odios, sus conquistas y derrotas?
La voz del narrador se funde con la de uno de sus personajes, Totmés, para darnos el verdadero alcance del paso del tiempo, lo único que permanece:
Transcurre el Nilo pero nunca acaba de pasar totalmente. En cambio el hombre pasa. Y también lo hacen los dioses. ¿Quién creó a quién? Nada importa la respuesta. Sólo el pasar existe. Pasaron hombres y dioses, mientras el Nilo se limitaba a transcurrir. Yno sé qué fuerza superior al Nilo tiene poder suficiente para disponer de tantos contrasentidos...
Belleza, amor, tragedia, dominio, inteligencia, pasión, llanto y desolación... No digas que fue un sueño trasciende la Historia. Una espléndida y poderosa novela.
DEDICATORIA A Carles Mir Andreu, por su ayuda
AGRADECIMIENTOS
A Nuria Espert, pro el rostro de Cleopatra.
Montserrat Caballé, por al voz de Ceopatr
A Antonio Gala, por el título
A Anna Maria Moix, por los puntos y las comas.
Insolentes lictores nos tratarán como rameras. Miserables poetas cantarán, desafinando, nuestra historia. Mediocres comediantes llevarán a la escena nuestras fiestas de Alejandría. Se representará a Antonio borracho, y yo veré a algún jovenzuelo de voz chillona hacer de Cleopatra y dar a mi grandeza la postura de una puta.
SHAKESPEARE, Antonio y Cleopatra
Cuando a medianoche se escuche pasar una invisible comparsa con música maravillosa y grandes voces, tu suerte que declina, tus obras fracasadas los planes de tu vida que resultaron errados no llores vanamente. Como hombre preparado desde tiempo atrás, como un valiente di tu adiós a Alejandría, que se aleja. No te engañes NO DIGAS QUE FUE UN SUEÑO.

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