Página 3 de 15
No escriba la carta a máquina, escríbala a mano.
-Muy bien, monsieur Poirot.
Poirot mostró el resto del correo.
-Éstas son facturas.
Las manos eficientes de la señorita Lemon establecieron una rápida selección entre ellas.
-Las pagaré todas menos estas dos.
-¿Por qué no esas dos? No hay error en ellas.
-Son unas firmas con las que tiene usted relaciones desde hace muy poco tiempo. No hace buen efecto pagar demasiado pronto, acabando de abrir una cuenta... parece como si estuviera usted trabajando el terreno para conseguir un crédito.
-|Ah! -murmuró Poirot-. Me inclino ante su superior conocimiento del comerciante británico.
-Poco habrá que yo no sepa con respecto a ellos -dijo la señorita Lemon con expresión torva.
La carta para la señorita Amelia Barrowby fue escrita y echada al correo, pero no llegaba respuesta alguna. Quizá, pensaba Hércules Poirot, la anciana señora había descubierto el misterio por sí misma. Sin embargo, le sorprendía un poco el que, de ser así, no hubiera escrito unas líneas corteses, diciendo que ya no necesitaba sus servicios.
Cinco días más tarde, después de recibir las instrucciones de la correspondencia, dijo la señorita Lemon:
-Esa señorita Barrowby a quien escribimos... no es extraño que no haya contestado. Ha muerto.
Hércules Poirot dijo en voz muy baja: «¿Ha muerto?» Sus palabras, más que una pregunta, parecían una respuesta.
La señorita Lemon abrió el bolso y extrajo de él un recorte de periódico.
-Lo vi en el «metro» y lo arranqué.
Aprobando mentalmente el hecho de que la señorita Lemon, a pesar de haber empleado la palabra «arranqué», había recortado la noticia cuidadosamente con unas tijeras, Poirot leyó el suelto, extraído de la sección de «Nacimientos, Defunciones y Enlaces», del Morning Post:
«El 26 de marzo falleció de repente, en Rosebank Charman´s Green, Amelia Jane Barrowby, a los setenta y tres años de edad. Se ruega no envíen flores.»
Poirot lo leyó y murmuró entre dientes: «De repente.» Luego dijo, vivamente:
-Señorita Lemon, ¿tiene usted la bondad de escribir una carta?
La señorita Lemon cogió un lápiz y, meditando, tomó la carta en rápida y correcta taquigrafía.
Distinguida señorita Barrowby: No he recibido contestación de usted, pero como estaré por las inmediaciones de Charman´s Creen el viernes, la visitaré dicho día para tratar con mayor amplitud del asunto mencionado por usted en su carta. Atentamente, etc.
-Escriba en seguida esta carta y si la echa pronto llegará a Charman´s Green de seguro esta noche.