Horror en el museo (Howard Phillips Lovecraft y Hazel Heald) Libros Clásicos

Página 12 de 28

., más tarde. Oh, si... no te quedarán dudas entonces acerca de su poder.
Mientras Rogers observaba hacia la puerta interior del candado, Jones tomó sombrero y bastón de un banco cercano.
-Muy bien, Rogers, lo dejaremos para más tarde.
Ahora tengo que irme, pero volveré mañana por la tarde.
Ten en cuenta mi advertencia y mira si no suena sensata.
Pregunta también a Orabona lo que piensa.
Rogers enseñó sus dientes como una bestia salvaje.
- Tienes que irte, ¿eh? ¡Así que tienes miedo! ¡Miedo a pesar de toda esa palabrería! Dices que las efigies son sólo cera, pero sales corriendo cuando comienzo a probar que no lo son. Eres como los tipos que apuestan que son capaces de pasar una noche en el museo... vienen envalentonados, pero después de una hora ¡están gritando y aporreando para que les dejen salir! Quieres que pregunte a Orabona, ¿eh? Vosotros dos... ¡Siempre contra mi! ¡Queréis impedir el próximo reinado terrenal de Eso!
Jones conservó la calma.
-No, Rogers... nadie está en contra tuya. Tampoco tengo miedo de tus figuras; de hecho, admiro tu trabajo. Estamos un poco nerviosos esta noche, pero supongo que algo de descanso nos hará sentir mejor.
De nuevo, Rogers refrenó la partida de su invitado.
-No tienes miedo, ¿eh?... Entonces, ¿por qué estás tan ansioso de marcharte?... ¿Te atreves o no a quedarte a solas aquí, en la oscuridad? ¿A qué tanta prisa si no crees en Eso?
Alguna nueva idea parecía haberse despertado en Rogers, yJones le observó atentamente.
- Bueno, no tengo especial prisa... ¿pero qué ganaría quedándome aquí a solas en la oscuridad? ¿Qué probaría? Mi única pega es que es poco confortable para dormir. ¿Qué mejor podemos hacer?
En ese momento, fue Jones quien tuvo una idea. Continuó en tono conciliador.
- Mira Rogers... te acabo de preguntar qué probaría quedándome aquí, cuando ambos lo sabemos. Probaría que tus efigies son sólo eso, y que no debes dejar que tu imaginación te lleve por donde te ha llevado últimamente. Supón que me quedo. Si aguanto hasta el amanecer, ¿aceptarás tomarte de otra forma las cosas... marcharte tres meses de vacaciones o así y dejar que Orabona destruya esa nueva creación? Bueno... ¿Qué te parece?
El rostro del empresario resultaba difícil de interpretar. Era patente que estaba pensando rápidamente y que, de las diversas emociones en conflicto, el triunfo maligno llevaba las de ganar.

Página 12 de 28
 

Paginas:


Compartir:




Diccionario: