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Pronto iba a surcar las aguas
americanas.
Durante el lunch, Drake ocupaba su puesto de costumbre; pero Fabián no se halla en el
suyo. Aunque charlatán, me parecio que aquel tunante estaba intranquilo. ¿Pedía al vino
el olvido de sus remordimientos? No lo sé; pero se entregaba a continuas ovaciones, en
compañía de sus amigos de siempre. Varias veces me miró de reojo, no atreviéndose a
encararse conmigo, a pesar de su insolencia. ¿Buscaban a Fabián entre los convidados?
No sé. Me llamó la atención que abandonara la mesa bruscamente, antes de terminar la
comida. Me levanté acto continuo, para observarle, pero se dirigió a su camarote, donde
se encerró.
Subí a cubierta. El mar estaba tranquilo y sereno el cielo. Ni una nube ni un poco de
espuma. El doctor Pitferge me dio malas noticias del marinero herido. A pesar de las
seguridades que daba el médico, el estado del paciente empeoraba.
A las cuatro, pocos minutos antes de la comida, fue señalado un buque a babor. El
segundo me dijo que debía ser el City of París, de 2.750 toneladas, uno de los mejores
steamers de la compañía de Inman; pero se engañaba, pues habiéndose acercado el buque
nos dio su nombre Saxonia, de la Steam-National Company. Por espacio de algunos ins-
tantes, los dos buques corrieron a contrabordo, a menos de tres cables de distancia. La
cubierta del Saxonia estaba ocupada por sus pasajeros, que nos saludaron con una triple
aclamación.
A las cinco otro buque en el horizonte, pero demasiado distante para que pudiéramos
reconocer su nacionalidad. Debe ser el City of París. ¡Qué atractivo tienen esos encuen-
tros de buques, de esos huéspedes del Atlántico, que se saludan al paso! No es posible la
diferencia entre buque y buque. El común peligro es un lazo de unión hasta entre des-
conocidos.
A las seis, tercer buque, el Filadelfia, de la línea de Inman, dedicado al transporte de
emigrantes de Liverpool a Nueva York. Decididamente, la tierra no podía distar mucho
pues recorríamos mares frecuentados. Yo estaba ansioso de tocar en ella.
Se esperaba también al Europa, barco de ruedas de 3.200 toneladas y 1.300 caballos,
perteneciente a la Compañía transatlántica, dedicado al servicio de pasajeros entre E
Havre y Nueva York; pero no fue señalado.