Mucho ruido y pocas nueces (William Shakespeare) Libros Clásicos

Página 49 de 57

Alteza, os agradezco vuestras muchas amabilidades, pero me veo obligado a rehusar vuestra compañía. Vuestro hermano el bastardo ha huido de Mesina; entre los tres habéis ocasionado la muerte de una incomparable e inocente dama. Por lo que toca al señor Lampiño, aquí presente, él y yo nos veremos las caras; y hasta entonces, la paz sea con él. (Sale.)
DON PEDRO.-Está serio.
CLAUDIO.-Y tan serio. Y os aseguro que es por amor de Beatriz.
DON PEDRO.-¿Y te ha desafiado?
CLAUDIO.-Muy formalmente.
DON PEDRO.-¡Qué peregrina cosa es un hombre cuando sale a correrla en ropilla y calzas y se olvida del ingenio!
CLAUDIO.-Es entonces un gigante comparado con un mono; pero puede ocurrir que el mono sea a su lado un doctor.
DON PEDRO.-Mas callad; basta de eso. ¡Despierta, corazón, y ponte triste! ¿No
dijo que había huido mi hermano?
Entran DOGBERRY, VERGES y la ronda, con CONRADO y BORACHIO.

DOGBERRY.-Vamos con vos, señor. Si la justicia no logra domaros, que no vuelva a pesar más razones en su balanza. No, como ya habéis sido un hipócrita blasfemo, habrá que poneros a buen recaudo.
DON PEDRO.-¿Qué es esto? ¡Dos criados de mi hermano presos! ¡Y uno de ellos es Borachio!
CLAUDIO.-Informaos enseguida de sus delitos, señor.
DON PEDRO.-Oficiales, ¿qué delito han cometido estos hombres?
DOGBERRY.-¡Pardiez!, señor; han esparcido rumores falsos; además, han dicho mentiras; segundo, son calumniadores; sexto y último, han desmentido a una dama; tercero, han «verificado» cosas injustas; y, para concluir, son bellacos embusteros.
DON PEDRO.-Primero, te pregunto qué han hecho; tercero, te interrogo cuál es su delito; sexto y último, por qué están presos; y, para concluir, ¿qué cargos les imputáis?
CLAUDIO.-¡Bien razonado y por su propio orden! Y, a fe, de una manera que no hay más que pedir.
DON PEDRO.-¿A quién habéis ofendido, maeses, para venir así atados antes de vuestro interrogatorio? Este sabio alguacil es demasiado alambicado para hacerse entender. ¿Cuál es vuestro delito?
BORACHIO.-Amado príncipe, acceded a que no vaya más lejos mi interrogatorio. Oídme, y que después me mate este conde. Os he engañado a ojos vistas. Lo que vuestra discreción no supuso descubrir, estos imbéciles groseros lo han sacado a luz, los cuales me acecharon anoche y me oyeron confesar a este hombre cómo don Juan, vuestro hermano, me había incitado a calumniar a la señora Hero; cómo se os condujo al jardín y me visteis corterjar a Margarita en traje de Hero; cómo la repudiasteis cuando ibais a casaros con ella.

Página 49 de 57
 

Paginas:
Grupo de Paginas:       

Compartir:




Diccionario: