Página 7 de 75
CORDELIA [a LEAR]
Suplico a Vuestra Majestad
que, si es porque no tengo labia ni soltura
para decir lo que no siento, pues lo que pretendo
lo hago antes de hablar, hagáis saber
que no es ninguna mancha, crimen o vileza,
indecencia, ni acto ignominioso
lo que me priva de vuestra gracia y favor,
sino algo cuya falta me enriquece:
mirada obsequiosa y una lengua
que me alegra no tener, aun cuando no tenerla
me haya costado vuestro afecto.
LEAR
Más te valdría no haber nacido,
antes que haberme contrariado.
REY DE FRANCIA
¿Sólo es eso, un encogimiento
que a veces no pennite demostrar
lo que pretende? Mi señor de Borgoña,
¿tomáis a la dama? No es amor
lo que se mezcla con cuestiones
ajenas a su objeto. ¿La tomáis?
Ella misma es una dote.
DUQUE DE BORGOÑA
Majestad, dad la parte que vos mismo
propusisteis y tomo a Cordelia por esposa
y Duquesa de Borgoña.
LEAR
¡Nada! Lo he jurado y lo mantengo.
DUQUE DE BORGOÑA
Me apena que por perder a vuestro padre
también perdáis un marido.
CORDELIA
Quede en paz el Duque de Borgoña.
Si su amor es el rango y la fortuna,
yo no seré su esposa.
REY DE FRANCIA
Hermosa Cordelia, tan rica por ser pobre,
excelsa por rechazada, querida por desairada,
te acojo con todas tus virtudes.
Si es lícito, me llevo lo que otros desechan.
¡Oh, dioses! ¡Qué extraño que tal desamor
encienda en mi afecto tanta admiración!––
Tu hija sin dote, a mí abandonada,
es, rey, nuestra reina de la bella Francia.––
La tibia Borgoña no ha dado hombre egregio
que pueda comprarme esta joya sin precio.––
Por mal que te traten, di adiós, mi Cordelia.
Ganarás con creces todo lo que pierdas.
LEAR
Ya la tienes, rey, pues tuya ahora es