El Rey Lear (William Shakespeare) Libros Clásicos

Página 17 de 75

primero que lo piense.
[Canta] Al bobo no le va bien,
pues el listo se ha atontado,
y ya no encuentra quehacer
desde que ocupan su cargo.
LEAR
Oye, ¿desde cuándo estás tan cantarín?




BUFÓN
Abuelo, desde que convertiste a tus hijas en tus madres; pues, cuando les diste la vara y te bajaste el
calzón,
[canta] el gozo las hizo gemir
y a mí el dolor cantar
de ver al rey jugar así
y entre bobos andar.
Abuelo, tráete un maestro que le enseñe a mentir a tu bufón: me gustaría aprender a mentir.
LEAR
Si mientes, te mando azotar.
BUFÓN
Quisiera saber de qué especie sois tú y tus hijas: ellas me mandan azotar por decir la verdad y tú por
mentir, y a veces me azotan por estar callado. Antes cualquier cosa que bufón. Y, sin embargo, contigo
no me cambiaría, abuelo: te mondas el seso por los dos lados y no dejas lo de enmedio.

Entra GONERIL.

Aquí viene una de las mondas.
LEAR
¿Qué pasa, hija? ¿A qué viene ese ceño? Estás muy ceñuda últimamente.
BUFÓN
Eras muy afortunado cuando no te importaba su ceño. Pero ahora eres un cero pelado. Yo soy más que
tú: soy un bufón; tú no eres nada. [A GONERIL] Sí, muy bien; me callaré. Aunque no me lo hayáis
dicho, me lo manda vuestra cara.
Chitón, chitón:
quien ni una miga guardó,
aprenderá su valor.
Éste es una vaina sin guisantes.

GONERIL
Señor, no sólo este impune bufón,
sino otros de vuestro séquito insolente,
de continuo discuten y riñen, provocando
alborotos groseros e insufribles.
Señor, creí que haciéndooslo saber
me aseguraba el remedio, pero ya
estoy temiendo, a juzgar por lo que habéis
dicho y hecho ahora mismo, que disculpáis
su conducta y la alentáis al consentirla,
lo que, si así fuera, no quedaría sin censura,
ni, por el bien del Estado, tardaría el castigo,
que podría ofenderos y en otro caso

Página 17 de 75
 

Paginas:
Grupo de Paginas:       

Compartir:




Diccionario: