El jugador mano hablará y dirá paso (si cree que no puede ganar 60 puntos como mÃnimo), o anunciará el número de tantos que cree que puede alcanzar. Continuará la subasta el jugador de su derecha, y finalmente la cerrará el que ha dado las cartas.
El ganador de cada baza recogerá la baza y será el primero en jugar en la mano siguiente. Como los dos que forman la contra juegan conjuntamente contra el jugador, hacen una sola pila con las bazas ganadas. El jugador tendrá su propia pila.
13.El recuento Una vez terminado el carteo se procede a contar los tantos logrados por el jugador. Se cuentan los tantos de las cartas de sus bazas, y a ese tanteo se le añaden los de los acuses que correspondan, asà como las diez de últimas si ha hecho la última baza.
Cada jugador juega para sà mismo, y debe tener en cuenta que es obligatorio asistir, montar, fallar y pisar. Está permitido contrafallar, es decir, jugar una carta cualquiera cuando no es posible realizar una de las acciones obligatorias anteriores.
No se puede cantar más de un acuse en cada baza ganada, y es obligatorio cantar las cuarenta (rey-caballo del palo de triunfo) antes que las veinte (rey-caballo de cualquier palo que no sea triunfo). En el transcurso del juego, todo jugador que canta cobra de los otros dos 40 tantos por el acuse de cuarenta, y 20 tantos por cada acuse de veinte.
El jugador que hace más tantos gana el juego, y cobra de cada uno de los otros dos jugadores 100 tantos si ha hecho en el juego (es decir, sin los acuses, pero sà contando las diez de últimas) 100 o menos tantos, y 200 tantos (es decir, el doble) si ha hecho 101 o más tantos (se ha salido).
En esta modalidad vale el tute de reyes (cuatro reyes en una mano) o de caballos (cuatro caballos en una mano). El jugador que lo tiene gana la partida y cobra 200 tantos de cada uno de los otros dos jugadores.