7.Bazas en Juego El tomate es un juego de bazas con palo de triunfo en el que es obligatorio asistir, matar, fallar y pisar, siempre que se disponga de las cartas necesarias para ello. Cada jugador, en su turno, echa una de sus cartas, que deberá ser del palo de salida (asistir) y superior a las jugadas anteriormente en la misma baza (matar); si no tiene del Palo de salida, es obligatorio jugar una del Palo de triunfo (fallar), que en caso de no ser el primero de la baza habrá de ser superior a los anteriores (pisar). Sólo en caso de no poder asistir ni fallar se echará una carta cualquiera (descarte).
Hay que tener en cuenta que a siempre es obligatorio asistir y si no se puede matar, se jugará una carta menor del palo de salida; en cambio, si se tiene que fallar pero no se puede pisar, no es obligatorio depositar un triunfo inferior o subfallar. En este caso se puede realizar un descarte.
Gana la baza el jugador que ha echado la carta mayor del palo de salida, si no hay triunfo; si lo hay, gana la mayor de este palo.
El jugador que gana una baza sale en la siguiente.
8.Orden de las Cartas En todos los palos, de mayor a menor: as, rey, dama, jota, diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos (a menos que los jugadores establezcan uno distinto). 9.El Palo de Triunfo En un juego de bazas, como el tomate, al palo de triunfo se le da el valor especial de ganar a todas las cartas de los otros tres palos, sin que importe su valor relativo.
La determinación del palo de triunfo en cada juego del tomate se hace levantando la carta siguiente del mazo, una vez completado el reparto inicial de las tres cartas a cada jugador. Esta carta se llama pinta o muestra y se coloca durante toda la partida sobre la mesa, debajo del resto del mazo -que sólo la cubre parcialmente-, excepto si el dador quiere tomarla.
En este caso, la toma y se descarta, sin mirar su juego, de una de sus cartas, que deja en el mazo boca abajo.10.Inicio El primer turno de juego se establece por sorteo. Cada jugador toma una carta del mazo y el que saca la menor se convierte en primer dador del juego. Los siguientes turnos de dar se pasan hacia la izquierda, en el mismo orden que el del juego.
En cada turno, el dador ha de colocar tres tantos en el plato antes de dar las cartas. Previamente, los jugadores habrán establecido el valor del tanto.
Empezando por el jugador de la izquierda del dador, cada jugador tiene la posibilidad de decir paso o juego.
Cuando un jugador pasa quiere decir que no quiere jugar por considerar que sus cartas no son lo bastante buenas como para ganar alguna baza y deja las cartas sobre la mesa, junto a la baceta.
Por el contrario, los jugadores que juegan se quedan con las cartas.
El jugador que ha dado sólo está obligado a jugar si ha tomado la pinta; si no la ha tomado, puede jugar o pasar como los otros jugadores.
Si todos los jugadores pasan, la mano se anula y el turno de dar será del jugador de la izquierda, que deberá colocar otros tres tantos en el plato antes de dar la siguiente mano.
Si todos los jugadores han pasado menos uno, cualquiera de los que han pasado -comenzando por el mano- puede decir tomo la baceta, con lo que indica que toma las tres primeras cartas de ella para jugar contra el que no ha pasado. Esto se hace para evitar que el que juega se lleve el plato sin competencia.
Una vez jugadas las tres bazas, los jugadores toman del plato una tercera parte de su contenido por cada baza ganada.
EL tomate. Se dice que a un jugador le han dado tomate o ha recibido un tomate cuando no ha ganado ninguna baza. Si el dador toma la pinta de triunfo debe hacer por lo menos dos bazas para no quedar tomate.
El jugador que tiene todas las cartas del mismo palo "gana la mosca" sin jugar las bazas; si más de uno tiene las cartas del mismo palo, gana el que las tiene del palo de triunfo o el que las tiene mayores, si ninguno tiene triunfo.