Manilla

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12.Desarrollo
Una vez repartidas las cartas y señalado el palo de triunfo, el jugador mano echa una de sus cartas.
A continuación, los siguientes jugadores van echando una de sus cartas hasta completar la baza. El ganador toma la baza, la coloca en un montón frente a uno de los miembros de la pareja e inicia la baza siguiente echando una de sus cartas. Como los dos miembros de la pareja juegan en común, basta que hagan un sólo montón de cartas con las bazas ganadas por cada uno de ellos.

La carta que juega cada jugador no puede ser cualquiera, ya que es obligatorio tratar de ganar la baza; es decir, no se puede jugar una carta más baja que la del contrario si se tiene una superior.

Después de la primera carta, el jugador siguiente debe asistir (jugar cartas del mismo palo) y montar (jugar cartas superior del palo); si no le es posible asistir, debe fallar (jugar triunfo). Sólo en caso de no poder efectuar ninguna de las acciones anteriores es posible echar otra carta.

Estas acciones (asistir, montar y fallar) son obligatorias para cada jugador cuando el contrario está ganando la baza y tiene las cartas adecuadas para hacerlo. Cuando la baza la está ganando el compañero sólo hay que asistir, si se tiene carta del palo, pero no es necesario montar ni fallar si no se puede asistir, pudiéndose echar cualquier carta (blanca o de valor).

El capote. Se dice que una pareja da capote a otra cuando consigue ganar las doce bazas del juego parcial. No existe un premio especial por realizar esta jugada. La pareja que da capote a otra consigue todos los tantos del juego parcial.

El tanteo y la anotación. En cada juego parcial hay 72 tantos en juego: los 60 del valor de las cartas y los 12 de las bazas (un tanto por cada una de ellas). Al término del juego parcial las parejas hacen el recuento de las bazas ganadas y de los tantos que suman las cartas de valor que contienen. Gana el juego parcial la pareja que supere 36 tantos (la mitad de 72). Esta pareja se anota el número de tantos que supere los 36 mínimos (este número de tantos es el mismo que le falta a la otra pareja para llegar a 36).

Esta anotación puede hacerse mediante fichas, o bien en una hoja de papel en la que se habrán dibujado dos columnas encabezadas con los nombres de los miembros de las dos parejas. Al efectuar las anotaciones de los tantos no hay que olvidar anotar, si corresponde, el valor de la carta que pinta.

Si las dos parejas empatan a 36 tantos sólo se apuntan, si ha correspondido, los tantos de la carta que pinta; recuérdese que estos tantos sólo se anotan si la pinta es una carta de valor.

Tipos de partida. Se dice que una pareja gana un juego cuando consigue anotarse 40 tantos. Existe la posibilidad de que una pareja los anote de una sola vez, si se apunta 4 o 5 tantos de la pinta y da capote a la otra pareja, pero lo usual es hacerlo en varios juegos parciales. La pinta no se anota, aunque sea carta de valor, si con ella la pareja resultara ganadora sin jugar.

Una pareja gana la partida si se anota dos juegos. Los puntos que exceden de 40 en un juego no se arrastran al siguiente, que se empieza con un tanteo inicial de 0 tantos para cada pareja.

Pueden jugarse también partidas "completas", en las que los cuatro jugadores juegan sucesivamente un sólo juego unos contra los otros. Primero la pareja A-B juega contra C-D; a continuación, B y C Gambian de sitio y A-C juega contra B-D; finalmente, C y D intercambian sus lugares en la mesa y A-D juegan contra B-C.

En cada caso, al final de la partida, cada jugador se anota los puntos que consigue en cada juego y resulta ganador el jugador que ha conseguido más puntos en los tres juegos. Otra forma de calcular el resultado final es anotar a cada jugador, después de cada juego, los puntos positivos o negativos que resultan de calcular la diferencia entré los resultados de las dos parejas. También en este caso gana el jugador que ha conseguido acumular más puntos a lo largo de los tres juegos disputados.



13.Para dos jugadores
La manilla para dos jugadores se juega "a cartas vistas".

Las reglas básicas son las mismas que en la manilla de dos parejas, pero en ésta modalidad cada jugador juega con 24 cartas que coloca en seis montones de 4 cartas cada uno, en los que la carta superior está descubierta. Cuando se juega una de estas cartas, se descubre la siguiente del montón. Sólo se pueden jugar las cartas descubiertas.

Hay que seguir las mismas reglas que en la manilla de cuatro jugadores: asistir, montar y fallar, y el que gana una baza es el mano en la siguiente.

Aunque las bazas de esta manilla son de dos cartas, se cuenta un tanto por cada cuatro cartas ganadas, por lo que puede suceder que el número de bazas ganado por cada jugador sea par (cada jugador tiene un número de cartas múltiplo de cuatro) o impar. En este caso, cada jugador tendrá varios grupos de cuatro cartas y uno de dos; este último grupo de dos cartas también vale 1 tanto para cada jugador, por lo que el total de puntos del juego será 73, ya que en lugar de 1 baza de cuatro cartas con valor 1 tanto, habrá dos bazas de 2 cartas con valor 1 tanto cada una. Las once bazas restantes serán de cuatro cartas y valdrán 1 punto cada una.

14.La Butifarra
Esta variante surgió en Cataluña en la década de 1940 y ha alcanzado tanta difusión que en la actualidad es la versión más jugada de la manilla, hasta el punto de que la mayoría de jugadores de butifarra desconoce la existencia de la manilla original. Sus principales diferencias con la manilla son las que se señalan a continuación.

1. No hay pinta; la pareja que da tiene derecho a escoger el palo de triunfo. Puede hacerlo directamente al dador o pasar la opción de escoger triunfo a su compañero. Una vez pasada la opción de escoger el triunfo, no se puede volver a pasar.

2. Los contrarios, es decir, los que no han escogido el triunfo, tienen la opción de contrar, con lo que la puntuación es doble. Después de haber sido contrada, la pareja que ha elegido triunfó puede recontrar, con lo que el tanteo se multiplica por cuatro.

3. La partida se juega a 100 puntos.

4. Hay la posibilidad de jugar butifarra; que es jugar sin palo de triunfo. En este caso, se duplica el tanteo (el Contro cuadriplica y el recontro multiplica por ocho).

Sea quien sea el que elija el triunfo y cualesquiera que sean los cantos posteriores jugador mano, que es el jugador situado a la derecha del dador.

La butifarra es el juego de baraja española más popular en Cataluña. Como consecuencia de ello la baraja habitual es la de 48 cartas y se considera -erróneamente- como una baraja incompleta la de 40 cartas usada habitualmente en multitud de juegos.

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