Acuse: Declaración por la que un jugador manifiesta que tiene en su mano caballo y rey del mismo palo.
Asistir : Jugar una carta del mismo palo que la jugada por el mano.
Baceta: Montón de cartas que quedan tras el primer reparto en los tutes entre dos jugadores.
Baza: Grupo de naipes que se juega en cada mano
Cántico: Acuse
Contrafallar: Echar una carta cualquiera por no poder asistir (no tener carta del palo jugado), ni pisar (no tener triunfo superior al jugado).
Fallar: Jugar triunfo cuando no se tiene carta del mismo palo que la que haya jugado el mano.
Mano: Jugador que inicia cada baza.
Montar: Asistir con carta superior.
Monte: Ã?ltima baza del juego.
Pintar: Marcar o señalar el palo de triunfo.
Pisar: Fallar con un triunfo superior al jugado por un jugador anterior.
Postre: Jugador que termina una baza.
Renuncio: (hacer un) No jugar una carta de la mano cuando es obligatorio hacerlo; es decir, no montar, asistir o fallar cuando debe hacerse de acuerdo con las reglas del tute.
Tute: Reunión en la mano de un jugador de los cuatro reyes (tute de reyes) o de los cuatro caballos (tute de caballos).
Vuelta: Segundo reparto que se hace en el tute entre dos jugadores cuando ninguno de ellos ha alcanzado los 101 tantos en el primero. Se usa en la expresión dar la vuelta.
8.Tute Es la combinación de los cuatro reyes (tute de reyes) o los cuatro caballos (tute de caballos) en la mano de un jugador.
El tute no está admitido en todas las modalidades de juego, pero cuando se admite, el jugador que lo canta gana el juego.
Para ganar una baza, debe tirarse una carta del mismo palo que el mano, superando las que hay sobre la mesa (hay que montar) o bien jugar carta de triunfo (fallar).
El jugador que ha tirado la carta que gana la baza recoge los naipes y se convierte en el mano para la baza siguiente. Esto le permite escoger además la carta con la que dará comienzo esa ronda. 9.El Palo de Triunfo Como de su nombre se desprende, el palo de triunfo es el que permite ganar triunfar sobre los otros palos.
En el tute, el palo de triunfo se determina al azar. Es la última carta del reparto, cuando se dan todas, o la superior de la baceta (que se convertirá en la inferior) en los juegos para dos jugadores, en los que no se reparten todas las cartas al inicio del juego.
En todos los lances de la partida (determinar los puestos, dar las cartas, jugar los naipes), el sentido del juego es el contrario al de las agujas de un reloj.