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También se ha perfeccionado este juego, propio en su principio de la infancia. Una cuerda gruesa, asegurada por sus dos extremos a dos postes o brazos de árbol, es el .modelo de los columpios. Se sienta uno en medio agarrandose con cada mano de la cuerda; y otro la empuja alternativamente. también se puede uno balancear a sà mismo, impeliendo con fuerza el columpio, que se eleva y baja alternativamente hacia adelante y hacia atrás.
En el campo se forma prontamente un columpio, acercando dos ramas fuertes de sauces que estén opuestos, atándolas fuertemente entre sÃ, y poniendo en medio de la juntura algún ramaje y hojas que se sujetan con mimbres; pero este método tiene el inconveniente de cansar mucho al árbol, o romperse a veces repentinamente, las ramas, lo que expone a una caÃda muy peligrosa. Cuando el columpio es de cuerda, se coloca en él una tablita de dos pies de largo para sentarse cómodamente. En los jardines públicos los postes están más adornados, y en lugar de tabla sola se pone un barquichuelo, un carrito, una concha o una especie de silla. Es muy bueno, y mandó la policÃa en Francia que todos estos asientos tengan alrededor cierta especie de barandilla, para evitar que alguno que se desvaneciese o se desazonase de pronto, caiga con grave riesgo.