"Carrers de pilota": Les Llargues

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"Carrers de pilota": Les Llargues

El juego a llargues, además de ser el más antiguo, es el más enraizado en la tradición clásica.

En este juego son necesarias tres señales, normalmente tres rayas en el suelo. Estas son:

  • la raya del saque, que marca el punto desde donde el jugador saca la pelota
  • la de la falta, que indica el lugar que tiene que pasar la pelota del saque
  • la raya del rest, que se suele denominar la raya del quinze.
El llargues se juega en la calle; en todos los pueblos donde se practica esta modalidad hay una calle, escenario tradicional "de toda la vida", donde se juegan las partidas. Suelen tener un ancho entre los ocho y los dos metros; de la raya del saque a la del quinze se cuentan ochenta metros aproximadamente, y la raya de la falta está a una distancia que puede oscilar entre los cincuenta y los sesenta metros. La raya de la falta suele pactarse a la hora de establecer las condiciones de la partida, un saque mejor que otro puede, muy bien, dar al adversario ventaja de unos metros.

Juegan tres jugadores contra tres, o cuatro contra cuatro, y también pueden jugar tres y el cuarto de reserva (entra si hay un compañero cansado). El saque es el protagonista de la partida, puede que tener un saque fuerte sea la cualidad más apreciada por los aficionados. El saque se hace botando la pelota sobre una banqueta, o botándola en tierra, o de brazo, es decir, botándosela el jugador sobre el mismo antebrazo de la mano que lanza la pelota. los grandes jugadores de llargues son conocidos con el apellido de sus pueblos, y así se habla del Saque de Laguart, del Saque de Vilallonga o del Saque d'Alaquas.

No hace falta decir que la pelota tiene que pasar la raya de falta, bajo pena de ser considerada como tal; los jugadores que están en el resto pueden devolverla jugándola al aire, o después del primer bote, y el quince se gana cuando la pelota, impulsada por cualquier jugador de uno de los equipos, pasa, sin ser devuelta bien, desde las rayas del quince o del saque. Esta segunda posibilidad es más infrecuente; las mayoría de las veces se trata de un juego en que los que tienen el saque atacan, y los que están en el resto defienden la raya del quince.

La defensa pueden hacerla bien entrando a la pelota antes de llegar o bien después de que haya pasado la mencionada raya del quince, puede que un buen saque lance la pelota a más de cien metros. Por eso los jugadores que restan se colocan detrás de la raya, han de jugar de bo -es decir, al aire o después del primer bote- y han de pasar la raya del quinze.

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