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Discurso sobre economía política
Jean Jacques Rousseau
DISCURSO SOBRE ECONOMÍA POLÍTICA Economía o economía (Moral y Política)
Esta palabra viene de ????s , casa, y de ??µ?s , ley, y originalmente no significa otra cosa que el sabio y legítimo gobierno de la casa, en pro del bien común de toda la familia. El sentido de este término se amplió más tarde al gobierno de la gran familia que es el Estado. Para distinguir entre ambas acepciones, en este último caso se le denomina economía general opolítica, y en el otro, economía doméstica o particular. En el presente artículo nos ocuparemos tan sólo de la primera. Sobre la economía doméstica, véase PADRE DE FAMILIA.
Aun cuando entre el Estado y la familia se diesen tantas relaciones como pretenden algunos autores, no sería cierto que las reglas de conducta propias de una de esas sociedades conviniesen a la otra: ambas difieren demasiado en cuanto a sus dimensiones como parapoder ser administradas de la misma forma, de modo que siempre existirá una diferencia extrema entre el gobierno doméstico, en el cual el padre puede verlo todo por sí mismo, y el gobierno civil, en el cual el jefe lo ve casi todo mediante ojos ajenos. Para que, en estos asuntos, las cosas fueran iguales, sería menester que el talento, la fuerza y todas las facultades del padre, aumentasen en razón de la dimensión de la familia, así como que el alma de un poderoso monarca estuviese en relación con la de un hombre ordinario en igual medida que la extensión de su imperio lo está con la herencia de un particular.
Pero ¿cómo podría el gobierno del Estado asemejarse al de la familia, siendo tan diferentes sus fundamentos respectivos? Por ser el padre fisicamente más fuerte que sus hijos tanto tiempo como su ayuda les es necesaria, el poder paterno parece, con razón, establecido por la naturaleza. En la gran familia, en la que todos los miembros son naturalmente iguales, la autoridad política, puramente arbitraria en cuanto a su institución, no puede fundarse sino en convenciones, ni puede el magistrado mandar sobre los otros sino en virtud de las leyes.
Los deberes del padre le son dictados por sentimientos naturales y de forma tal que raramente le es permitido desobedecer. Los gobernantes carecen por completo de una regla semejante y sólo están obligados para con el pueblo en aquello que le han prometido hacer y cuya ejecución el pueblo tiene el derecho de exigir.