1.Introducción Desde largo tiempo atrás se han intentado las más diversas trampas en la ruleta, tanto por parte de jugadores como de empleados. La pretensión más frecuente ha sido la de conseguir frenar la rueda a voluntad. Mecanismos tales como agujas retráctiles que impidieran a la bola detenerse en determinadas concavidades, electroimanes en el cuenco de la rueda que controlaran la bola o, más rudimentariamente, medios mecánicos que inclinaran la rueda; fueron siempre un riesgo en los casinos de poca monta. Jugar en ciertos lugares de los Estados Unidos a mediados de los años 30 comportaba mala reputación. Hoy dÃa apenas existen casinos deshonestos, ya que los promotores obtienen mayores beneficios de forma legÃtima. Pocos casinos que engañen a sus clientes llegan a mantenerse en el negocio, porque inevitablemente acaban siendo descubiertos.