Se advierte fácilmente que se trata de una variante que da paso a posibilidades de juego más complejas que el draw y el stud. Con siete cartas repartidas, las probabilidades de conseguir escalera y color son mucho mayores, al tiempo que es posible que un jugador tenga un full completamente oculto, como (A-A) 7-1O-J-A-(7), lógicamente muy difÃcil de detectar. Por otra parte, debido al buen número de cartas descubiertas y a la extensa secuencia de apuestas, los jugadores pueden recabar mucha más información acerca de las jugadas de sus adversarios.
Stud de siete cartas: secuencia de reparto y apuestas
Probabilidades de formar una determinada jugada con las tres primeras cartas:
Cualquier pareja Pareja de ases Cualquier trÃo TrÃo de ases Tres cartas de escalera (incluida la de color) Tres cartas de color (incluida la de color) Tres cartas de escalera de color
1 contra 5 1 contra 76 1 contra 424 1 contra 5.524 1 contra 4,5 1 contra 18 1 contra 85
*Probabilidades de conseguir determinadas jugadas tras el reparto de las cuatro primeras cartas
Escalera con cuatro cartas de escalera abierta Color con cuatro cartas de color Full con doble pareja Full o poker con trÃo
1 contra 1,3 1 contra 1,1 1 contra 3 1 contra 1,6
* : Calculadas sobre la base teórica de las cartas encubiertas -las probabilidades son mayores si las cartas que no ligan están a la vista, y menores si es al contrario
Efectúe las jugadas de apertura en consonancia con las caracterÃsticas del juego en que se encuentre. En un juego entre amigos en que los jugadores gusten de imprimirle ritmo abriendo sin tener una mÃnima jugada y apostando descuidadamente, usted puede asumir toda clase de riesgos. En una partida seria con lÃmite de apuestas debe poseer, en cambio, jugadas fuertes. En una partida de casino con siete u cho jugadores, donde el valor de la apuesta inicial es del 10 o de la primera apuesta y el croupier recorta el «bote» (toma un porcentaje para la casa) en cada partida, retÃrese del juego o, de lo contrario, el coste de las apuestas iniciales le conducirá a la ruina en un abrir y cerrar de ojos.
Mis recomendaciones en cuanto a las jugadas óptimas para abrir constituyen una guÃa práctica para ganar. Todo el mundo sabe que un trÃo es una excelente jugada; el problema reside en que sólo se puede esperar recibirlo una vez entre cada 425 partidas.
(2) Cualquier pareja dividida con un valor superior a 9, como (9-10)10, debe ser jugada hasta la cuarta carta y, si se mejora, hasta la quinta pero no más allá, a menos que se consiga una segunda pareja o se tenga posibilidad de obtener cuatro cartas de escalera o de color; (9-10) 10-J-Q, por ejemplo.
(3) Igualmente, si se empieza con tres de escalera o de color, hay que tomar una cuarta carta, y si mejora la jugada, una quinta, pero no se debe ir más allá, a menos que se consiga color o mejorar obteniendo una pareja más alta como protección: (10-Q)7-K-Q, por ejemplo.
(4) Cualquier pareja dividida de nueves o inferior puede jugarse hasta la cuarta carta, pero no hasta la quinta sin haber mejorado a trÃo o a doble pareja oculta; (6-7)6-7, por ejemplo. Las dobles parejas bajas exigen ser jugadas con precaución y, por lo general, desechadas ante una pareja superior al descubierto.
(5) Una pareja de ases o reyes oculta puede ser jugada mientras no se aprecien jugadas superiores sobre la mesa; si está dividida, puede ser jugada con arrogancia; si está descubierta, hay que recelar de los jugadores que igualen la apuesta.
En el stud de siete cartas, a medida que se reparte cada tanda de cartas, las oportunidades de hacer un juego habilidoso, incluidas las basadas en el farol, cambian y se desarrollan. Cada carta que aparece en la mesa amplÃa las perspectivas de juego, pues está relacionada con la propia jugada y con las probabilidades de los rivales. Cada vez que actúa un jugador, tanto si es para igualar, apostar o subir, se amplÃa la información. El stud de siete cartas es un juego complicado incluso para el experto. Se necesita experiencia para intuir la jugada que posee cada jugador y la posición en el juego de uno mismo, frente al resto de la mesa.